El apellido del duque
Un querido amigo mío, muerto cuando más prometían su capacidad intelectual y sus conocimientos históricos y literarios,Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior
me decía socarronamente hace más de 40 años, cuando las primeras nupcias de la duquesa de Alba: "Gracias a Dios, el próximo duque será un Martínez".
Pero mi amigo se equivocó, porque, al invertir sus apellidos con motivo de su inmediato enlace, el hoy duque de Huéscar transmitirá a sus descendientes el Fitz-James Stuart de su madre en vez del Martínez de Irujo paterno, con lo que el Stuart inglé...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Un querido amigo mío, muerto cuando más prometían su capacidad intelectual y sus conocimientos históricos y literarios,Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior
me decía socarronamente hace más de 40 años, cuando las primeras nupcias de la duquesa de Alba: "Gracias a Dios, el próximo duque será un Martínez".
Pero mi amigo se equivocó, porque, al invertir sus apellidos con motivo de su inmediato enlace, el hoy duque de Huéscar transmitirá a sus descendientes el Fitz-James Stuart de su madre en vez del Martínez de Irujo paterno, con lo que el Stuart inglés y dinástico será el que perdure en el linaje de la casa.
Me imagino la sorpresa de mi buen amigo muerto al comprobar cómo había errado en la que parecía una cantada predicción. Quizá también alguno de aquellos recios y esforzados capitanes que fueron los primeros duques de Alba, sucesivos herederos sin necesidad de rectificaciones genealógicas, del castellano apellido familiar Álvarez de Toledo, tendrían algo que decir a propósito de este caso singular-