Crítica:

Llega Newman

Veintidós semanas estará Paul Newman en nuestras pantallas. Un repaso a El largo y cálido verano, a La gata sobre el tejado de zinc, a La ciudad frente a mí, a esa obra total que es El buscavidas, a Hud, incluso a El golpe, entre tantas otras, servirá para evaluar la trayectoria que siempre ha mantenido a su protagonista en primera línea.Marcado por el odio es su segunda película y la que le lanzó a la fama. En ella Newman encarna a Rocky Graziano, el famoso boxeador, y recrea muy convincentemente sus miserias, sus días de presidio y sus relacio...

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Veintidós semanas estará Paul Newman en nuestras pantallas. Un repaso a El largo y cálido verano, a La gata sobre el tejado de zinc, a La ciudad frente a mí, a esa obra total que es El buscavidas, a Hud, incluso a El golpe, entre tantas otras, servirá para evaluar la trayectoria que siempre ha mantenido a su protagonista en primera línea.Marcado por el odio es su segunda película y la que le lanzó a la fama. En ella Newman encarna a Rocky Graziano, el famoso boxeador, y recrea muy convincentemente sus miserias, sus días de presidio y sus relaciones familiares. Hay en toda la película ciertas convenciones propias de Hollywood, cuando la gran máquina de fabricar imágenes se lanza a la biografía, pero también hay una suerte de neorrealismo a la, americana y un bien logrado intento de aprehender la verdad que se esconde en los barrios bajos y el talante latino de sus habitantes. Señalemos, finalmente, a dos actores que, como Newman, tienen también mucho que ver con la juventud inquieta, rebelde del momento. Uno, Sal Mineo, tiene papel y de alguna manera repite su marginado de Rebelde sin causa, de un año antes; el otro, un debutante sin nombre en los créditos, aparece al principio, navaja en ristre, y años más tarde todo el mundo le conocería por Steve McQueen.

Marcado por el odio se emite hoy, a las 22.25, por TVE-1.

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