El Estado ha aportado 1,3 billones de pesetas a la reestructuración del sector siderúrgico, que perderá 24.000 empleos entre 1984 y 1990

Con el último paquete de 289.000 millones de pesetas destinados al saneamiento financiero, la aportación del Estado a la salvaguardia de la siderurgia española en su adaptación a la Comunidad Europea supera el billón de pesetas y asciende a más de 1,3 billones si se tienen en cuenta los costes laborales, según declaró ayer el ministro de Industria y Energía en el acto de clausura de la asamblea general de la patronal del sector, Unesid, que en esta ocasión conmemoraba, además, su XX aniversario.Por otro lado, la Comunidad Europea celebra hoy el denominado Consejo del acero, en el...

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Con el último paquete de 289.000 millones de pesetas destinados al saneamiento financiero, la aportación del Estado a la salvaguardia de la siderurgia española en su adaptación a la Comunidad Europea supera el billón de pesetas y asciende a más de 1,3 billones si se tienen en cuenta los costes laborales, según declaró ayer el ministro de Industria y Energía en el acto de clausura de la asamblea general de la patronal del sector, Unesid, que en esta ocasión conmemoraba, además, su XX aniversario.Por otro lado, la Comunidad Europea celebra hoy el denominado Consejo del acero, en el que los ministros de Industria de los doce determinarán el régimen de producción de los productos siderúrgicos a partir del 30 de junio, que afectará a España desde el uno de enero de 1989.

Las intenciones de la mayor parte de los ministros son las de proponer un aplazamiento temporal del actual régimen de cuotas, pero se encuentran por un lado con la falta de acuerdo en la reducción de la capacidad instalada en Europa y por otro con la propuesta de la Comisión de liberalizar el mercado y la dificil justificación para mantener vigente el artículo 58 del Consejo de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), que hace frente a situaciones de crisis con el sistema de cuotas, sobre todo en determinados productos como las bandas en caliente con un grado de producción actualmente del 77% de su capacidad.

Luis Carlos Croissier, afirmó que una vez finalizada la ayuda estatal, "la pelota está en el terreno de los empresarios", que habrán de hacer frente a políticas de concentración y mejora de la calidad para alcanzar los niveles de competencia con que se encontrarán una vez finalizado el proceso de adaptación.

Por su parte, el presidente de Unesid, José Luis Burgos, no ocultó sus preferencias por un mercado ordenado, ya que les vendría bien un respiro ante el retraso que sufren en el proceso de reestructuración respecto a sus competidores, "además de poder corregir los intercambios con la CE". En cuanto al ejercicio de 1987 destacó mantenimiento de la recuperación iniciada el año anterior, con un importante aumento del consumo interior -8%- y un leve descenso de las importaciones.

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