Williams & Humbert, adjudicada a Antonio Barbadillo

Williams & Humbert, la última de las empresas que en su día pertenecieron al empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, fue adjudicada el jueves a la sociedad gaditana Antonio Barbadillo en la suma de 1.500 millones de pesetas. La decisión de la comisión asesora para la reprivatización de empresas de Rumasa deberá ser ratificada por el Consejo de Ministros.Con esta adjudicación se pone fin a la rocambolesca historia en que se convirtió el proceso de reprivatización de Williams. Por detras de la ganadora quedó Luis Caballero, con una oferta que casi no llegaba a la mitad de lo ofertado por Ba...

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Williams & Humbert, la última de las empresas que en su día pertenecieron al empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, fue adjudicada el jueves a la sociedad gaditana Antonio Barbadillo en la suma de 1.500 millones de pesetas. La decisión de la comisión asesora para la reprivatización de empresas de Rumasa deberá ser ratificada por el Consejo de Ministros.Con esta adjudicación se pone fin a la rocambolesca historia en que se convirtió el proceso de reprivatización de Williams. Por detras de la ganadora quedó Luis Caballero, con una oferta que casi no llegaba a la mitad de lo ofertado por Barbadillo.

Antonio Barbadillo pagará al contado 400 millones de pesetas, con un resto, hasta los 1.500 citados, a pagar en cinco años, garantízado por aval bancario, además de comprometerse a asumir la totalidad del pasivo, que a 31 de diciembre pasado ascendía a 3.741 millones de pesetas, a excepción de la deuda existente con entidades públicas, que a la misma fecha alcanzaba la suma de 252 millones de pesetas.

La adjudicación de Williams ha resultado en extremo laboriosa. La última y definitiva ha sido posible después de que Rumasa y el broker del Patrimonio del Estado, Improasa, abrieran un "periodo de gracia" a la vista de la pobreza de las 10 ofertas que inicialmente se habían presentado a la puja. A ello había contribuido poderosamente los fiascos de adjudicaciones previas, en especial la efectuada a nombre del grupo Consolidado de Venezuela.

Para evitar nuevas situaciones como las padecidas, Rumasa ha exigido en esta ocasión a todos los licitantes la presentación de un preaval bancario por importe de 100 millones de pesetas, de forma que el ofertante, si la empresa le era adjudicada en las condiciones de su oferta, perdiera el citado depósito si al final no firmaba la operación.

Barbadillo se compromete a no llevar a cabo, en el plazo de tres años, ninguna regulación de empleo entre los 250 trabajadores de plantilla, uno de los temas que, al parecer, con mayor preocupación veían los distintos ofertantes.

Barbadillo, que comercializa distintas marcas de bebidas, es socio al 5,0% con John Harvey & Sons en la sociedad Gigalvin.

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