Japón prepara un impuesto al consumo del 3% y una baja de los tipos directos

El partido japonés en el poder, el Partido Liberal Democrático (PLD), que dirige el primer ministro, Noboru Takeshita, presentará al Parlamento una propuesta de reforma fiscal basada en la introducción de un impuesto al consumo, del orden del 3%, junto a una reducción del impuesto directo para individuos y sociedades, en la primera reforma fiscal de los últimos 38 años.

Takeshita convocará una sesión especial en el Parlamento, a mediados de junio, con la esperanza de que se apruebe la nueva ley y pueda entrar en vigor el próximo año fiscal que comenzará el 1 de abril de 1989. En su inte...

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El partido japonés en el poder, el Partido Liberal Democrático (PLD), que dirige el primer ministro, Noboru Takeshita, presentará al Parlamento una propuesta de reforma fiscal basada en la introducción de un impuesto al consumo, del orden del 3%, junto a una reducción del impuesto directo para individuos y sociedades, en la primera reforma fiscal de los últimos 38 años.

Takeshita convocará una sesión especial en el Parlamento, a mediados de junio, con la esperanza de que se apruebe la nueva ley y pueda entrar en vigor el próximo año fiscal que comenzará el 1 de abril de 1989. En su intento de reforma fiscal, que implicará la introducción de una especie de IVA al consumo -con excepciones para algunas transacciones financieras, educación, servicios sanitarios y asistencia social-, el primer ministro Takeshita deberá enfrentar una fuerte oposición de la opinión pública y de los partidos de la oposición.Tanto el Partido Socialista, número dos en la política nipona, como el resto de las otras tres formaciones políticas en la oposición critican el incremento de la presión fiscal y amenazan con boicotear la sesión extraordinaria de la Dieta (parlamento) que deberá discutir la nueva reforma fiscal japonesa.

Una serie de impuestos indirectos desaparecerá con la nueva reforma fiscal, mientras que se introducirá un sistema igualatorio para los vinos y alcoholes, con excepciones durante tres años para los sakes (alcohol de arroz) japoneses. El sistema impositivo en vinos y alcoholes ha sido objeto de críticas por parte de la Comunidad Europea, por representar una penalización para las exportaciones de vinos y alcoholes europeos hacia el mercado japonés.

Junto a la introducción del impuesto al consumo del 3%, la nueva reforma fiscal del PLD propone reducción de los impuestos directos del orden de los 5,6 billones de yenes (unos cinco billones de pesetas) a través de reducciones en el tipo impositivo individual y a las empresas. Se aplicará, por el contrario, un impuesto del 20% sobre las rentas del capital invertido en acciones.

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