Cartas al director

"Volver a los toros"

Acabo de leer el emotivo artículo Volver a los toros de Fernando Schwartz, que no ha hecho otra cosa que agudizar mi síndrome de abstinencia isidril que ya tenía casi superado.Todo lo que en él se describe me ha sonado tan familiar y entrañable que no tengo por menos que, desde la lejanía, agradecerle de veras este magnífico retrato de una tarde de toros en la isidrada.

Afortunado el señor Schwartz, que ha podido contemplar siquiera uno de los festejos, y quizá encima, algún ayudao por bajo de cartel.

Yo me tengo que contentar, que no es poco, con las complet...

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Acabo de leer el emotivo artículo Volver a los toros de Fernando Schwartz, que no ha hecho otra cosa que agudizar mi síndrome de abstinencia isidril que ya tenía casi superado.Todo lo que en él se describe me ha sonado tan familiar y entrañable que no tengo por menos que, desde la lejanía, agradecerle de veras este magnífico retrato de una tarde de toros en la isidrada.

Afortunado el señor Schwartz, que ha podido contemplar siquiera uno de los festejos, y quizá encima, algún ayudao por bajo de cartel.

Yo me tengo que contentar, que no es poco, con las completísimas crónicas diarias (chapeau, señor Vidal) que nos brinda su inestimable periódico.

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Como consuelo me apuntaré a algún tórrido domingo de agosto, con cartel de segunda, aunque tenga que compartir escaño con algún japonés, equipo de filmación en ristre, o algún nórdico despistado / interesado.-

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