Echávarri, el cerebro

José Miguel Echávarri, 40 años, director deportivo del equipo Reynolds, es el auténtico responsable de la decisión de desplazar a Pedro Delgado al Giro de Italia. Todo el mundo ciclista sabe sobradamente que la idea partió de él. Y fue así porque no podía partir de otra persona.Echávarri se definió a si mismo como un corredor mediocre, circunstancia de la que se dio cuenta muy pronto -siempre ha tenido el don de la clarividencia-, por la que se retiró a los 23 años para dedicarse al negocio de hostelería. Corrió en Francia y tuvo la oportunidad de actuar en el mismo equipo que Anquetil.
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José Miguel Echávarri, 40 años, director deportivo del equipo Reynolds, es el auténtico responsable de la decisión de desplazar a Pedro Delgado al Giro de Italia. Todo el mundo ciclista sabe sobradamente que la idea partió de él. Y fue así porque no podía partir de otra persona.Echávarri se definió a si mismo como un corredor mediocre, circunstancia de la que se dio cuenta muy pronto -siempre ha tenido el don de la clarividencia-, por la que se retiró a los 23 años para dedicarse al negocio de hostelería. Corrió en Francia y tuvo la oportunidad de actuar en el mismo equipo que Anquetil.

Echávarri volvió en 1978 como director. Inició una política de cantera que le permitió encontrar a hombres como Delgado, Arroyo, Gorospe, Induráin, Prieto o Gastán sin apenas gastar dinero. Los millones de otros grupos no le impidieron capear el temporal durante cuatro años, hasta que se vieron forzados a reinventir en Delgado.

Pero hizo más cosas, como por ejemplo bregar en los tribunales para que los ciclistas fueran reconocidos como trabajadores por cuenta ajena y pudiesen disfrutar de los beneficios de la Seguridad Social. Fue también el primer director deportivo que inició concentraciones de pretemporada en altitud, cuando otros directores consideraban esa acción como una "mariconada". "Fíjate, ciclistas haciendo de esquiadores, vaya tontería", decían algunos. Ahora, no hay un solo equipo que no se desplace a Font Romey o Sierra Nevada. Fue, también, el primero que descubrió que un ciclista, con el calor, sufría menos en los pies si utilizaba zapatos que no fuera de color negro. Esa idea le costó sufrir multas diarias en el Tour de Francia porque los chicos del Reyno1ds llevaban calzado blanco -que refleja los rayos del Sol- y eso lo prohibía el reglamento. Ahora, el reglamento permite calzado de cualquier color.

Siempre ha arriesgado, -buscó preparadores físicos, investigadores médicos-. Como cuando recomendó algo que le tuvo en vilo. Le dijo a Delgado, cuando era un perfecto desconocido, que dejara los estudios de ATS y se dedicara al ciclismo. "Nunca he recomendado una cosa así pero estaba seguro de que era uno de esos escasos ciclistas que podian hacer dinero con la bicicleta:". Y acertó.

Ahora decide que es mejor el Giro que la Vuelta para Delgado. Lo ha visto claro. Su decisión, pase lo que pase, cambiará la Vuelta. Como ha cambiado otras cosas.