Siguen sin conocerse las causas últimas del accidente del autobús escolar en Lérida

Más de 10.000 personas asistieron ayer en la catedral nueva de Lérida al funeral, de las 15 víctimas del accidente registrado el pasado viernes en Juneda, donde un tren de Renfe arrofió a un autobús en un paso a nivel sin barreras. Diez niños de tres a cinco años, Cuatro maestras -una de ellas embarazada- y el conductor del vehículo resultaron muertos, mientras los otros 15 ocupantes del autobús sufrieron heridas graves. La reina Sofía presidió el funeral, que estuvo envuelto en un clima de gran emoción. En la catedral -sólo fueron colocados 10 ataúdes -correspondientes a los de cuatro adulto...

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Más de 10.000 personas asistieron ayer en la catedral nueva de Lérida al funeral, de las 15 víctimas del accidente registrado el pasado viernes en Juneda, donde un tren de Renfe arrofió a un autobús en un paso a nivel sin barreras. Diez niños de tres a cinco años, Cuatro maestras -una de ellas embarazada- y el conductor del vehículo resultaron muertos, mientras los otros 15 ocupantes del autobús sufrieron heridas graves. La reina Sofía presidió el funeral, que estuvo envuelto en un clima de gran emoción. En la catedral -sólo fueron colocados 10 ataúdes -correspondientes a los de cuatro adultos y seis niños-, ya que las otras cinco víctimas habían sido enterradas unas horas antes de forma privada. Ayer aún no se conocían las causas últimas del accidente.La reina Sofia llegó a Lérida en un helicóptero procedente de Palma de Mallorca y que aterrizó en la explanada del cuartel de Gardeny. Doña Sofía, qué iba vestida con un traje de chaqueta marrón claro, fue recibida en la catedral con tímidos aplausos, que fueron acallados por la multitud.

Mientras se celebraba el funeral, los 15 heridos en el accidente -14 niños y un pasajero del tren- evolucionaban de sus heridas de una forma favorable a pesar de la gravedad de algunas lesiones. Uno de los niños hospitalizados en Lérida, Ramón Guasch, era el que se encontraba en peor estado.

Los motivos del accidente síguen siendo una incógnita, aunque todo indica que el conductor del autobús, Francisco Cervilla Moreno, se saltó un stop. Su esposa declaró ayer tajantemente que "mi esposo no es el culpable". El sindicato CC OO criticó duramente a Renfe, calificando su red ferroviaria de 'tercermundista".

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