El yen sustituye a la libra como moneda más fuerte

Los mercados norteamericanos se inclinaron ayer a la baja al apoderarse de los operadores un sentimiento pesimista, producido por las recientes declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, que revelaban cierta preocupación respecto a la tasa de inflación y al crecimiento de la demanda interna, mayores de lo esperado.Por esta razón, señala Shearson Lehman Hutton, la atención de los expertos permanece centrada sobre el índice de precios al consumo de febrero, que será publicado el próximo miércoles, para comprobar si los temores inflacionistas son fundados. En anticipación...

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Los mercados norteamericanos se inclinaron ayer a la baja al apoderarse de los operadores un sentimiento pesimista, producido por las recientes declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, que revelaban cierta preocupación respecto a la tasa de inflación y al crecimiento de la demanda interna, mayores de lo esperado.Por esta razón, señala Shearson Lehman Hutton, la atención de los expertos permanece centrada sobre el índice de precios al consumo de febrero, que será publicado el próximo miércoles, para comprobar si los temores inflacionistas son fundados. En anticipación de un incremento del IPC en torno al 0,3%-0,4%, los mercados de obligaciones continuaron la tendencia del último viernes, sesión en la que el bono a 30 años perdió 1,5 puntos.

Igualmente la Bolsa de Nueva York sufrió las consecuencias de las realizaciones de beneficios, originadas por las bajas de los bonos y por la fuerte resistencia en el nivel 2.100, cota en la cual las cotizaciones han rebotado ya en varias ocasiones.

En Europa los mercados bursátiles también tendieron a la baja, con Francfort cediendo casi un 1% y Londres un 0,75%, presionados por las realizaciones de beneficios. En la capital británica cotizó a la baja el anuncio, el próximo viernes, del estado de la balanza comercial, que los operadores esperan deficiente. En París, la sesión concluyó con un balance negativo del 1,95%, ante un debil volumen de transacciones y una actitud prudente de los operadores, ocasionado por la fase preeelectoral gala.

En los mercados de divisas destacó el descenso de la paridad del marco frente al yen, al situarse en el nivel más bajo en año y medio. Parece ser que las compras de yenes antes de la finalización del año fiscal nipón han alcanzado tal volumen que han atraído a los especuladores y éstos, al vender marcos por yenes, han producido esta situación. Frente al dólar, la divisa japonesa también conseguía subir, aunque menos que frente al marco. En Madrid, el dólar registraba un ligero descenso, al fijar el Banco de España un cambio medio de 113,26 pesetas, frente a las 113,64 del pasado viernes.

Ante esta nueva situación, el yen ha sustituido a la libra como divisa más fuerte, al menos a corto plazo. Sin duda, el crecimiento de la economía japonesa en un 7% (en términos anuales) durante el último trimestre ha jugado un papel fundamental en la fortaleza de su divisa.

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