Un presunto delincuente muere durante un enfrentamiento con un guardia civil en Pinto

Juan Ramírez Mesa, de 35 años y considerado delincuente habitual, resultó muerto a última hora de la tarde del jueves en la calle del Hospital, en el centro de Pinto (Madrid), tras mantener una pelea durante más de 10 minutos con un guardia civil que trató de detenerte. Según los testigos de los hechos, Juan Ramírez se abalanzó desarmado sobre el guardia civil y recibió un disparo a muy corta distancia cerca del corazón. La Guardia Civil no facilitó ayer ninguna versión oficial de lo ocurrido.

Según declararon los vecinos que presenciaron el suceso, en su mayoría comerciantes, éste se p...

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Juan Ramírez Mesa, de 35 años y considerado delincuente habitual, resultó muerto a última hora de la tarde del jueves en la calle del Hospital, en el centro de Pinto (Madrid), tras mantener una pelea durante más de 10 minutos con un guardia civil que trató de detenerte. Según los testigos de los hechos, Juan Ramírez se abalanzó desarmado sobre el guardia civil y recibió un disparo a muy corta distancia cerca del corazón. La Guardia Civil no facilitó ayer ninguna versión oficial de lo ocurrido.

Según declararon los vecinos que presenciaron el suceso, en su mayoría comerciantes, éste se produjo sobre las ocho de la tarde cuando el fallecido y su hermano menor, Diego, obstruyeron el tráfico de la calle al aparcar su coche, "posiblemente robado", en el centro de la calzada.Una pareja de la Guardia Civil que estaba en las cercanías les llamó la atención y Juan Ramírez se bajó del coche en plan provocador para permitir que su hermano huyese", dijeron los testigos. Inmediatamente empezó una pelea entre él y uno de los agentes, a la que más tarde se sumó Diego.

Los vecinos aseguran haber oído a Juan Ramírez gritar: "Dispara, hijo de puta, si tienes cojones", y que intentó arrebatarle el arma al agente antes de caer herido de muerte en el centro de la calle. El cuerpo fue trasladado por la policía municipal al hospital Primero de Octubre, donde ingresó cadáver.

Juan Ramírez era el mayor de tres hermanos, conocidos en Pinto con el sobrenombre de los Fuenlas, por proceder de Fuenlabrada, de donde dicen los vecinos que fueron expulsados hace años. En opinión de los comerciantes de Pinto, los hermanos "tenían atemorizado al pueblo" por sus amenazas, robos y extorsiones a tiendas y bares. Juan era conocido por su carácter violento y adicción a la heroína. Con su hermano Diego formaba un dúo musical, aunque, según cuentan, "ni cantaban ni nada, pero eran ellos quienes imponían los precios de sus actuaciones a los dueños de los bares". Julián, el hermano de imenor edad, cumple condena en la cárcel de Carabanchel.

Diego Ramírez Conejo, padre de la víctima, niega la versión de los demás vecinos. "Habían salido a vender lejía y al tratar de impedirlo un guardia civil se organizó la pelea y lo mataron". Según él, su hijo no era drogadicto y "ni tan si quiera fumaba". Hace años se habían producido incidentes parecidos, en los que Juan Ramírez había golpeado y desarmado a los agentes del orden. El juzgado de Instrucción número 1 de Getafe instruye las diligencias.

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