Cartas al director

'Viaje con nosotros'

A todos nos pareció una buena idea cuando aquella mañana, a la salida de la facultad, nos ofrecieron unas invitaciones para presenciar la grabación del programa Viaje con nosotros. Se trataba de pasar una tarde divertida conociendo un poco la televisión por dentro. Lo malo es que no sabíamos nada de la media hora que tendríamos que esperar en el exterior de Prado del Rey para pasar el control, más el cuarto de hora ante la puerta de entrada. Tampoco sabíamos que estaríamos unos 20 minutos en una sala estrechísima, donde el humo y el calor provocaron más de un mareo entre las 300 o 400 p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A todos nos pareció una buena idea cuando aquella mañana, a la salida de la facultad, nos ofrecieron unas invitaciones para presenciar la grabación del programa Viaje con nosotros. Se trataba de pasar una tarde divertida conociendo un poco la televisión por dentro. Lo malo es que no sabíamos nada de la media hora que tendríamos que esperar en el exterior de Prado del Rey para pasar el control, más el cuarto de hora ante la puerta de entrada. Tampoco sabíamos que estaríamos unos 20 minutos en una sala estrechísima, donde el humo y el calor provocaron más de un mareo entre las 300 o 400 personas que, como un rebaño, estábamos allí apiñadas, para luego volver a salir al exterior y dar un tremendo rodeo antes de llegar al plató. No sabíamos que tendríamos que estar allí casí cuatro horas para ver solamente la grabación de dos canciones, cumpliendo nuestro papel ante las cámaras ("¡Más a la izquierda, saltad, dad palmas ... !"), totalmente controlados y procurando no molestar demasiado. Después de la grabación, y con la excusa del cambio de ropa del cantante, nos hicieron desfilar hacia un bocadillo y una cerveza que amablemente nos ofrecieron. Por último, no sabíamos que estábamos obligados a hacer el camino de vuelta en los mismos autobuses que nos habían traído, dada la escasez de transporte público en aquella zona; así que, después de rogar que acabase aquello de una vez, por fin salimos de allí a las nueve de la noche (y con mucha suerte, teniendo en cuenta que otros días la grabación se prolongó hasta las nueve o las diez).Y ahora que ustedes saben todo lo que nosotros ignorábamos, ¿alguien más se anima a venir? ¡Viaje con nosotros!- .

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En