JORNADA EUROPEA

El Madrid y el Bayern esperan un partido 'caliente'

Los jugadores del Real Madrid quieren tomarse hoy su revancha deportiva en Múnich, frente al Bayern -que les eliminó el año pasado-, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de Europa (20.15, TVE-2). Butragueño definió el sentir de sus compañeros de equipo: "Hay que acabar con el mito de la historia", mientras que Hugo Sánchez añadía- "El año pasado caímos en provocaciones que a ellos les salieron bien, pero ahora estamos prevenidos". En la otra trinchera, el meta belga Pfaff decía: "Va a ser un partido duro y fuerte". Así pues, bajo la nieve que sin duda va a caer hoy sobre Mún...

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Los jugadores del Real Madrid quieren tomarse hoy su revancha deportiva en Múnich, frente al Bayern -que les eliminó el año pasado-, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de Europa (20.15, TVE-2). Butragueño definió el sentir de sus compañeros de equipo: "Hay que acabar con el mito de la historia", mientras que Hugo Sánchez añadía- "El año pasado caímos en provocaciones que a ellos les salieron bien, pero ahora estamos prevenidos". En la otra trinchera, el meta belga Pfaff decía: "Va a ser un partido duro y fuerte". Así pues, bajo la nieve que sin duda va a caer hoy sobre Múnich, todos esperan un partido caliente.

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ENVIADO ESPECIAL, La expedición del Madrid se despertó ayer, en su aislada concentración en un hotel a 45 kilómetros de Múnich, con un paisaje completamente nevado. Pese a la nieve que cae sin cesar en los últimos días, nadie espera un aplazamiento, sobre todo por el buen sistema de calefacción que existe bajo el césped del Estadio Olímpico. En cualquier caso, los técnicos del Madrid han previsto que si el terreno de juego está más duro de lo esperado los jugadores probarán unas botas especiales, sin los tacos tradicionales, para sostenerse mejor sobre el césped helado.La plantilla madridista hace tiempo que piensa en la revancha deportiva del pasado año. Así lo han hablado los jugado res en sus charlas y reuniones privadas, y así lo confirmaba el propio Beenhakker: "Ellos sa ben cómo se perdió la elimina toria de semifinales el año pasa do, y no fue a base de fútbol, porque ningún equipo demos tró ser superior al otro. Nosotros caímos por cosas extraucportivas, y por eso los jugadores quieren su revancha". El técnico holandés buscó la comparación del empate en Nápoles y la victoria en Oporto esta temporada respecto a las cuatro derrotas europeas sufridas por el equipo en la anterior. Según Beenhaker, no hay muchas diferencias entre el Bayern, de 1987 y el de ahora: "El cambio de entrenador [Lattek ha sido sustituido por Heinckes] ha supuesto la modificación de algunos detalles. Heinckes Regó en la misma situación que yo; se trataba de seguir con el mismo equipo, añadiendo esos detalles distintos que aporta la personalidad de cada técnico". Beenhakker tiene decidido el equipo, aunque oficialmente no lo anticipó tras el entrenamiento celebrado en la noche de ayer en el escenario del partido. Aunque trató de recuperar el ritmo de Gallego -ausente cuatro meses por su lesión de Nápoles-, finalmente ha optado por no arriesgarse y mantener su confianza en Jankovic, que está acostumbrado a jugar en terrenos helados. Beenhakker, por tanto, alineará esta noche (20.15, TVE-2 y arbitraje del italiano Paolo Casarin) el siguiente equipo: Buyo; Chendo, Sanchís, Tendillo, Camacho; Michel, Jankovic, Martín Vázquez, Gordillo; Butragueño y Hugo Sánchez. Y en el banquillo quedarán Ochotorena, Solana, Gallego, Llorente y Santillana.

El Bayern, motivado

En el Bayern también existe una obsesión colectiva por salvar esta eliminatoria, no sólo por el recuerdo de los eternos incidentes de los que habla la historia contra el Madrid, sino también para tratar de enfrentarse lo antes posible al fantasma de su derrota del pasado año en la final Viena ante el Oporto. Fritz Scherer, presidente del club muniqués, Regó a sentirse abrumado hace apenas unos meses en plena crisis del equipo en la Liga: "Parecía que no estaba escrito que el Bayern volvería a ser campeón, pero lo que yo no podía admitir era que se deshonrase hasta caer tan bajo". La crisis fue de tal magnitud que el Bayern estuvo a punto de caer eliminado en los octavos de final de la Copa de Europa por el Neuchatel, suizo, equipo en el que milita el ex madridista Stielike, que sólo cayó al encajar dos goles en los dos últimos minutos de su partido de vuelta en Múnich, tras haber ganado por 1-0 en la ida.

Augenthaler, el hombre más carismático del Bayern, expulsado en el Bernabéu el pasado año por golpear a Hugo tras una fricción entre ambos, tiene su visión personal de lo que ha ocurrido en su equipo: "Los jóvenes no sufren lo suficiente, se lo toman todo a la ligera. A mí una derrota me pone enfermo y necesito dos días para recuperarme, pero otros procuran olvidarse enseguida". El peso de la opinión del capitán ha llegado hasta el técnico Heinckes, que va a presentar una formación de corte claramente experimentada. Así, dejará en el banquillo al joven Eck, fichado este año de un equipo de regional y que está rindiendo bien, para devolverle la titularidad a Michael Rummenigge. El Bayern alineará a: Pfaff; Flick, Nachweitc, Eder, Pflugger-, Matthaus, Augenthaler, Brheme, Rummenigge; Wolfhart y Hughes.

Michel es el jugador más temido por el portero Pfaff, por encima incluso de Butragueño y Hugo. Pfaff defiende también la posición de Hughes, el galés cedido al Bayern por el Barcelona, del que dice que está aportando "buenos movimientos y variantes en ataque". Y el propio Hughes dice sentirse a gusto en Múnich, "lejos de las tremendas presiones del Barça".

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