ComportamIento desigual de las bolsas internacionales con el 2.000 como techo en Wall Street

Los mercados bursátiles internacionales no siguieron ayer una tendencia unívoca. Cada uno reflejaba la situación particular de su plaza. La primera noticia llegó, con la mañana, de Tokio; allí, en su sexto día de subida, consiguieron colocar su índice general en su nivel más alto desde hace cuatro meses. Ya con nuestro huso horario, París mantenía las subidas de los últimas semanas en un mercado activo y sólido; el mercado londinense, preocupado por su déficit comercial y por las subidas salariales, veía caer las cotizaciones de sus valores: el índice Financial Times perdió 7 puntos y el gener...

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Los mercados bursátiles internacionales no siguieron ayer una tendencia unívoca. Cada uno reflejaba la situación particular de su plaza. La primera noticia llegó, con la mañana, de Tokio; allí, en su sexto día de subida, consiguieron colocar su índice general en su nivel más alto desde hace cuatro meses. Ya con nuestro huso horario, París mantenía las subidas de los últimas semanas en un mercado activo y sólido; el mercado londinense, preocupado por su déficit comercial y por las subidas salariales, veía caer las cotizaciones de sus valores: el índice Financial Times perdió 7 puntos y el general 12; el índice general de Francfort se mantuvo a pesar de una tendencia general a la baja.Wall Street también respondió a la situación interna. Pocos cambios y ligeros altibajos con el techo del 2.000 en el índice de Dow Jones -un nivel al que ya han rebotado varias veces las cotizaciones desde el crash de octubre- pueden ser el resumen de la sesión. La bolsa neoyorquina empezó bajando y eso cotizó en alguna bolsa europea. A media sesión se recuperó, informa Shearman, al conocerse la noticia de que el nivel de utilización de las empresas norteamericanas se situaba, en el mes de enero, en el mismo nivel que tenía en diciembre: el 82,2%. Es la mayor tasa de utilización desde marzo de 1980 y, de seguir aumentando, puede provocar brotes inflacionistas.

La presentación de los presupuestos que hizo el presidente Reagan no influyó prácticamente en los mercados de valores. Era un plan sin sorpresas propio de un año electoral. Reagan afirmó que aún pasaría algún tiempo hasta que el déficit comercial norteamericano comenzara a reflejar la mejora de las exportaciones. Cifró el déficit presupuestario para 1989 en 130.000 millones de dólares con un presupuesto de 1,1 billones de dólares.

La posibilidad de que surjan tensiones inflacionistas e, incluso, una recesión económica fue descartada ayer por el vicepresidente de la Reserva Federal, Manuel Johnson. Según informa Shearman, declaró que los tipos de interés norteamericanos permanecerán estables por la inexistencia de tensiones inflacionistas.

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