Raúl Alfonsín,

presidente de la República Argentina, fue, sin ninguna duda, la estrella de la noche de los premios de 1987 de la revista Cambio 16, celebrada el lunes y en la que se dieron cita personalidades del mundo del espectáculo, de la política y de la aristocracia. Alfonsín, que recibió un premio especial por su valor en la defensa de la democracia argentina, fue ovacionado y aclamado con entusiasmo por los presentes. Si no hubiera sido por la casi imprevista presencia del doctor Alfonsín, Mario Conde, presidente del Banesto, habría acaparado toda la atención. Conde, rígido y embutido en un tra...

presidente de la República Argentina, fue, sin ninguna duda, la estrella de la noche de los premios de 1987 de la revista Cambio 16, celebrada el lunes y en la que se dieron cita personalidades del mundo del espectáculo, de la política y de la aristocracia. Alfonsín, que recibió un premio especial por su valor en la defensa de la democracia argentina, fue ovacionado y aclamado con entusiasmo por los presentes. Si no hubiera sido por la casi imprevista presencia del doctor Alfonsín, Mario Conde, presidente del Banesto, habría acaparado toda la atención. Conde, rígido y embutido en un traje oscuro, recibió, junto con el dirigente de UGT, Nicolás Redondo, el premio de economía. Don Juan de Borbón recibió el premio como hombre del año, cuyo galardón fue recogido por el duque de Alburquerque. En el campo internacional fue el hombre de la perestroika, Mijail Gorbachov, el galardonado. Trinidad Sevillano, Rafael de Paula y Enrique Castro, el cura de Entrevías, recibieron otros tantos premios. Por la fiesta aparecieron, entre otros, el alcalde de Madrid, Juan Barranco; el cantante rockero Miguel Ríos, la escritora Carmen Martín Gaite y la cantante Massiel, buscando descaradamente acomodo fotográfico entre los premiados. No faltaron numerosos personajes aristocráticos: los duques de Calabria, cuyo cabeza de familia recibió el premio concedido a Adena; los marqueses de Cubas, el duque de Badajoz...