EL 31º CONGRESO DEL PSOE

Incertidumbre en Izquierda Socialista sobre el futuro de la corriente

Las mermadas fuerzas de la corriente Izquierda Socialista sufrieron ayer un nuevo golpe, al producirse un acuerdo entre la delegación de Cáceres -controlada por los antiguos hombres de Pablo Castellano- y la de Badajoz para unificarse en una sola, bajo el mando de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura y claramente vinculado al sector mayoritario del partido.Según Eusebio Cano, miembro de la delegación de Cáceres, este acuerdo es exclusivamente para votar a la nueva dirección, y no para los demás asuntos del congreso, en que Cáceres y Badajoz acturán por separado. ...

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Las mermadas fuerzas de la corriente Izquierda Socialista sufrieron ayer un nuevo golpe, al producirse un acuerdo entre la delegación de Cáceres -controlada por los antiguos hombres de Pablo Castellano- y la de Badajoz para unificarse en una sola, bajo el mando de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura y claramente vinculado al sector mayoritario del partido.Según Eusebio Cano, miembro de la delegación de Cáceres, este acuerdo es exclusivamente para votar a la nueva dirección, y no para los demás asuntos del congreso, en que Cáceres y Badajoz acturán por separado. Cano calificó de "gesto de cortesía hacia la organización del partido" el hecho de que Rodríguez Ibarra sea el portavoz único a efectos de elección de la nueva ejecutiva.

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Ha sido el anuncio de los propios dirigentes de la corriente de aspirar a formar parte del ala izquierda del partido lo que ha levantado toda suerte de argumentaciones, tendentes todas ellas a la conclusión de que los políticos críticos del PSOE han renunciado a actuar bajo el paragüas de una corriente.

De otro lado, dirigentes del partido pusieron de manifiesto el hecho de que ningún miembro de IS haya pedido al comienzo del congreso explicaciones sobre el caso Pablo Castellano, dirigente de la corriente hasta hace unos meses y dado de baja en el partido por sus declaraciones contra el secretario de organización, Txiki Benegas. Según los más antiguos militantes del PSOE, era tradición en los congresos que se abriera un turno, siempre a petición de militantes, para que la ejecutiva respondiera sobre sus actos disciplinarios contra algún compañero.

Aunque habrá que esperar al funcionamiento de la corriente en los próximos meses para conocer si son ciertas las acusaciones de "pactismo" con la dirección que se hacen desde distintos ámbitos del partido, lo cierto es que su portavoz, Manuel de la Rocha, en respuesta al informe de gestión de Felipe González, elevó notablemente en su intervención el tono de crítica con respecto a otros delegados.

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