El Barcelona intentará hoy sorprender al Tracer en Milán

ENVIADO ESPECIAL, El Tracer de Milán lleva un par de años siendo considerado como un equipo demasiado veterano, más una reliquia que un modelo del baloncesto moderno. En la actual Copa de Europa pocos pronosticaban que tomaría una posición hegemónica en sólo cinco jornadas. Y lo ha hecho. Su marcha ha sido tan sorprendente como el desastroso comienzo de¡ Barcelona, tenido por gran favorito. Ambos se enfrentan hoy en Milán (20.30 horas, TVE en diferido a las 0.20 horas) en muy diferentes circunstancias: uno, el Tracer, buscando su definitiva clasificación; otro, el Barcelona, intentando apr...

ENVIADO ESPECIAL, El Tracer de Milán lleva un par de años siendo considerado como un equipo demasiado veterano, más una reliquia que un modelo del baloncesto moderno. En la actual Copa de Europa pocos pronosticaban que tomaría una posición hegemónica en sólo cinco jornadas. Y lo ha hecho. Su marcha ha sido tan sorprendente como el desastroso comienzo de¡ Barcelona, tenido por gran favorito. Ambos se enfrentan hoy en Milán (20.30 horas, TVE en diferido a las 0.20 horas) en muy diferentes circunstancias: uno, el Tracer, buscando su definitiva clasificación; otro, el Barcelona, intentando aprovechar cualquier oportunidad para salir a flote.

Tácticamente, el Tracer podría calificarse como un equipo "experto". Eso es así porque no disfruta de una correosa y asfixiante defensa ni tampoco de un rápido y certero ataque. Por razones de edad, el Tracer es un equipo necesariamente lento, que trata de adaptarse a las circunstancias del rival y, sobre todo, contagiarle un ritmo suave. McAdoo y Brawn suelen alternarse como máximos anotadores y el técnico Casalini ha llegado a utilizar últimamente una formación curiosa: dos bases (D'Antoni y Montecchi) y tres pivots (McAdoo, Brawn y Meneghin).

Ante esta cantidad de expenencia ' el Barcelona viajó a Mi lán necesitado de victorias a domicilio, con el objetivo de recuperar "donde sea" los fracasos sufridos ante el Aris de Salónica y el Partizan. El Barcelona opone al Tracer unas cualidades casi antitéticas: un equipo joven, pero en plena madurez, y unos jugadores habituados a un ataque rápido. Además, el Barcelona no es el mismo que hace un mes porque tiene ya un título, la Copa del Rey.