El fiscal del Estado ordena que se adopten medidas para evitar fugas de procesados

El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, ha dado instrucciones a los fiscales para que adopten una serie de medidas de precaución para evitar la huida de aquellos procesados que se encuentren en libertad provisional y que tengan que comparecer a juicio. Las fugas a Suramérica de Neus Soldevilla, Jaime Messía y Javier Anastasio, considerados por el fiscal del Estado como hechos de extraordinaria gravedad, por ser inculpados en hechos especialmente trascendentes, han motivado estas instrucciones.Moscoso reconoce que la ley fija un plazo máximo de prisión preventiva a la espera de juicio y q...

El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, ha dado instrucciones a los fiscales para que adopten una serie de medidas de precaución para evitar la huida de aquellos procesados que se encuentren en libertad provisional y que tengan que comparecer a juicio. Las fugas a Suramérica de Neus Soldevilla, Jaime Messía y Javier Anastasio, considerados por el fiscal del Estado como hechos de extraordinaria gravedad, por ser inculpados en hechos especialmente trascendentes, han motivado estas instrucciones.Moscoso reconoce que la ley fija un plazo máximo de prisión preventiva a la espera de juicio y que se debe de tener en cuenta la presunción de inocencia. Sin embargo, el fiscal debe prever que el cumplimiento efectivo de las penas sea una realidad, cooperando para que quienes se hallen en libertad provisonal comparezcan al juicio, trámite necesario para la sanción que pueda imponerse.

Los fiscales deben cuidar de que en los autos de libertad provisional se especifique de forma clara la periodicidad de las comparecencias de los acusados ante el tribunal. Esa periodicidad debe estar en función de la importancia social del delito presuntamente cometido y del riesgo o peligro potencial de huida, riesgo que en muchos casos depende del poder económico del imputado. No debe excluirse, según las intrucciones de Moscoso, el que los acusados tengan que presentarse diariamente, pues ello constituye un eficaz medio de control. En los autos que dispongan la libertad, los fiscales velarán por que se haga constar la prohibición del acusado de abandonar el territorio nacional, salvo en circunstancias especiales, para lo que sería precisa una autorización del juez.

Los fiscales cuidarán de que se notifiquen todos los autos literalmente a los órganos del Ministerio del Interior, con el fin de que, llegado el caso, en los controles de policía de aeropuertos y fronteras se impida la fuga con una vigilancia eficaz. Los fiscales, cuando adviertan el incumplimiento de alguno de los acuerdos de los autos que dieron lugar a la libertad provisional, pedirán su revocación y promoverán la orden de busca y captura.