Sobre la carta de Elena Arnedo

Bajo un título muy poco afortunado leo en EL PAÍS (número 3.924) una carta firmada por Elena Arnedo, ex mujer del ex ministro Miguel Boyer, en la que además de negar la veracidad de unas declaraciones suyas publícadas en la revista Diez Minutos echa por tierra el buen nombre y la profesionalidad de un colectivo de publicaciones y periodistas entre los que me incluyo.A última hora de la mañana del pasado 2 de enero, día de la boda de Miguel Boyer e Isabel Preysler, llegaban a la agencia que dirijo unas declaraciones de la señora Arnedo opinando, muy brevemente, sobre este enlace. Dado qu...

Bajo un título muy poco afortunado leo en EL PAÍS (número 3.924) una carta firmada por Elena Arnedo, ex mujer del ex ministro Miguel Boyer, en la que además de negar la veracidad de unas declaraciones suyas publícadas en la revista Diez Minutos echa por tierra el buen nombre y la profesionalidad de un colectivo de publicaciones y periodistas entre los que me incluyo.A última hora de la mañana del pasado 2 de enero, día de la boda de Miguel Boyer e Isabel Preysler, llegaban a la agencia que dirijo unas declaraciones de la señora Arnedo opinando, muy brevemente, sobre este enlace. Dado que el redactor que efectuó el reportaje es digno de mi total confianza, y dada la similitud de las palabras de Elena Arnedo con otras suyas anteriormente publicadas por motivos distintosy en diferentes medios de comunicación, el tema se sacó a la venta inmediatamente.

La sorpresa surge ahora, cuando Elena Arnedo desmiente haber efectuado tales declaraciones de una manera un tanto atípica e infrecuente. La señora Arnedo, en su larga carta, llega a decir (sic): "Jamás he aceptado una entrevista, y ni siquiera he dicho una sola palabra a un periodista de esa clase de prensa", para más adelante continuar: "Cada vez que algo ocurría en mi vida familiar, alguna o varias revistas del corazón publicaban fotos, y declaraciones, y comentarios míos absoluta y totalmente inventados". Con el archivo de mi agencia en las manos, me gustaría comentar que la primera entrevista concedida y publicada por Elena Arnedo data del mes de mayo de 1983, donde, entre otras muchas cosas, dice: "Soy feminista sin duda alguna, y siempre he estado por la igualdad entre el hombre y la mujer", y concluye argumentando: "No se siente gran cosa siendo la mujer del ministro de Economía y Hacienda, sólo que veo menos a mi marido y me da la sensación de no tenerle".

Más tarde, en 1984, Elena Arnedo desmentía en otra entrevista los rumores de su incipiente separación: "No es cierto, Miguel y yo seguimos viviendo juntos y no seguimos ningún trámite de divorcio. Mi marido y yo formamos un matrimonio libre y no estamos nada atados el uno al otro. Eso es todo".

Rota ya su unión con Miguel Boyer, cuando en junio de 1987 Isabel Preysler se ratificaba en la petición del divorcio de su matrimonio con el marqués de Griñón, Elena Arnedo comentaba: "Es posible que ahora Miguel e Isabel se casen, y harían bien en hacerlo. Si llevan dos años juntos y les apetece casarse es lógico que lo hagan".

Es poco menos que sorprendente que después de cinco años en los que se han venido publicando en medios serios y responsables toda suerte de declaraciones suyas, realizadas por distintos profesionales, Elena Arnedo decida tirar de la manta y descubrir que todo, de principio a fin, ha sido producto de la febril imaginación de los periodistas. No sólo se pone en tela de juicio la veracidad de una información determinada, sino la honestidad y seriedad de hombres y mujeres, con nombres y apellidos, que dedican su vida a la información de lo que ella denomina "prensa del corazón", tan digna como pueda ser la información política, económica o meteorológica.

A uno se le puede colmar el vaso de la paciencia, pero nunca debe dejar derramar la savia de la incoherencia y los despropósitos.- Director de la agencia News-Press.