Cartas al director

Ajedrez y TVE

No adivino cuál sería la sensación que les produciría a las televisiones de otros países si supieran la cobertura que ha dado Televisión Española al Campeonato Mundial de ajedrez celebrado en Sevilla. No sé si reaccionarían con sorna o con incredulidad, pero el caso es que el tratamiento que ha dado TVE a este evento ha sido humillante.Pocas veces ha tenido Televisión Española unos motivos tan evidentes para haber concedido una justa cabida a un acontecimiento de este calibre: la organización del campeonato (que necesitaba dar una buena publicidad al mismo para obtener más beneficios) daba tod...

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No adivino cuál sería la sensación que les produciría a las televisiones de otros países si supieran la cobertura que ha dado Televisión Española al Campeonato Mundial de ajedrez celebrado en Sevilla. No sé si reaccionarían con sorna o con incredulidad, pero el caso es que el tratamiento que ha dado TVE a este evento ha sido humillante.Pocas veces ha tenido Televisión Española unos motivos tan evidentes para haber concedido una justa cabida a un acontecimiento de este calibre: la organización del campeonato (que necesitaba dar una buena publicidad al mismo para obtener más beneficios) daba todas las facilidades posibles; el personal y medios con que ha contado TVE, eran excelentes, y la ocasión para, promover el ajedrez y, al mismo tiempo, la ciudad de Sevilla, como futura sede de la Expo 92, se antojaba idónea.

Pues bien, el resultado ha sido esperpéntico: un programa diario de apenas 10 minutos es todo lo que ha ofrecido el ente. Además el horario (aproximadamente la una de la madrugada) era inasequible para la mayoría, y en especial para los niños que se inicien en este deporte, a los que un encuentro entre los dos mejores ajedrecistas del mundo sirve de indudable estímulo.

Se diría, pues, que sólo unos pocos sevillanos han podido seguir las evoluciones de Kasparov y Karpov. Pienso que los españoles merecíamos mucho más de lo que se nos ha ofrecido, aún más tratándose de una televisión pública que pagamos todos-

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