Un grupo de profesionales compra la sociedad de telecomunicaciones Tagra

Un grupo de cinco profesionales dedicados a la consultoría de empresas, agrupados en torno a una sociedad de intermediación, ha adquirido la mayoría del capital de la empresa de telecomunicaciones Tagra, SA, uno de los principales fabricantes europeos de antenas parabólicas. El anterior propietario, Alfonso Gran, que mantiene un paquete de acciones minoritario, confirmó la venta, pero no quiso precisar el montante de la operación.

Grau señaló que la situación de Tagra se clarificaría definitivamente en unas semanas y no descartó que los nuevos accionistas mayoritarios gestionen una vent...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un grupo de cinco profesionales dedicados a la consultoría de empresas, agrupados en torno a una sociedad de intermediación, ha adquirido la mayoría del capital de la empresa de telecomunicaciones Tagra, SA, uno de los principales fabricantes europeos de antenas parabólicas. El anterior propietario, Alfonso Gran, que mantiene un paquete de acciones minoritario, confirmó la venta, pero no quiso precisar el montante de la operación.

Grau señaló que la situación de Tagra se clarificaría definitivamente en unas semanas y no descartó que los nuevos accionistas mayoritarios gestionen una venta posterior de la sociedad a otra compañía del sector. Entre las empresas que se han interesado por Tagra está Ceselsa, animada a la compra desde, algunos medios del Ministerio de Industria.Tagra, que posee un 25% del mercado español de antenas parabólicas y más de un tercio del europeo, facturó 1.500 millones de pesetas en 1986 y su plantilla supera los 200 trabajadores. Las inversiones en tecnología realizadas durante la última década han provocado la descapitalización de la empresa, que necesita apoyos financieros para llevar a cabo un plan de expansión que cifra para 1988 un objetivo de facturación de 3.000 millones.

El anterior propietario, Alfonso Grau, había conseguido antes de la venta un acuerdo con la Sociedad Catalana de Capital Riesgo (SCCR), según el cual ésta tomaría un 30% del capital. También contaba con subvenciones de la Dirección General de Electrónica e Informática del Ministerio de Industria y con créditos subvencionados del Departamento de Industria de la Generalitat. Tanto el acuerdo con la SCCR como los créditos de la Generalitat quedarán en suspenso hasta que los nuevos propietarios definan sus proyectos, según comentaron fuentes de la Administración autonómica. En el Departamento de Industria se considera indispensable el mantenimiento del actual equipo técnico de Tagra.

Los nuevos accionistas han prescindido del anterior director general de Tagra, José Ramón Durán, diseñador del programa de expansión de la empresa. Durán ha sido sustituido por Salvador Serra, ejecutivo procedente del sector textil que posteriormente fue administrador de Metales y Platería Ribera.

Archivado En