Crítica:

Patria y amor

Lee Sheridan es un modélico joven norteamericano. El más guapo de la clase, el más listo y el mejor deportista. Siguiendo esa estela de los elegidos, parte para la prestigiosa Oxford con la intención de demostrarnos que puede comerse el mundo entero, empezando por los flemáticos polluelos británicos. Ese Lee Sheridan toma las facciones de Robert Taylor en una en su tiempo famosísima comedia sentimental, Un yanqui en Oxford (Jack Conway, 1938), cuyo tema central, el -por así decirlo- exhibicionismo patriótico, no parece haber pasado de moda, a la vista de ese reciente vehículo para luci...

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Lee Sheridan es un modélico joven norteamericano. El más guapo de la clase, el más listo y el mejor deportista. Siguiendo esa estela de los elegidos, parte para la prestigiosa Oxford con la intención de demostrarnos que puede comerse el mundo entero, empezando por los flemáticos polluelos británicos. Ese Lee Sheridan toma las facciones de Robert Taylor en una en su tiempo famosísima comedia sentimental, Un yanqui en Oxford (Jack Conway, 1938), cuyo tema central, el -por así decirlo- exhibicionismo patriótico, no parece haber pasado de moda, a la vista de ese reciente vehículo para lucimiento del guaperas Rob Lowe, Oxford blues, en realidad un remake del filme de Robert Taylor. Un yanqui en Oxford está cocida con la astuta pasta con que amasaban sus productos los de la Metro: un guión muy bien urdido y una glamorosa interpretación.

Un yanqui en Oxford se emite hoy, a las 22.15, TVE-1

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