Cartas al director

La familia socialista

Me hace mucha gracia oír hablar de la familia socialista con tanta asiduidad a los dirigentes de la Federación Socialista Madrileña (FSM), ya que se trata de unos cabezas de familia muy particulares, que tienen hijos de distintas categorías. A algunos de estos hijos, entre los que se encuentra mi esposo, los expulsan del partido por no aceptar en su día ir en las listas municipales de Torrejón de Ardoz.Cuando se elaboraron las listas municipales, estos concejales, con la mayoría del comité de la, agrupación, no estaban de acuerdo en la forma de elegir la candidatura, dimitiendo el comit...

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Me hace mucha gracia oír hablar de la familia socialista con tanta asiduidad a los dirigentes de la Federación Socialista Madrileña (FSM), ya que se trata de unos cabezas de familia muy particulares, que tienen hijos de distintas categorías. A algunos de estos hijos, entre los que se encuentra mi esposo, los expulsan del partido por no aceptar en su día ir en las listas municipales de Torrejón de Ardoz.Cuando se elaboraron las listas municipales, estos concejales, con la mayoría del comité de la, agrupación, no estaban de acuerdo en la forma de elegir la candidatura, dimitiendo el comité, y desde entonces fueron malvistos por su familia socialista de la FSM.

La consecuencia de estos hechos, a los cinco meses de las elecciones municipales y a pocos días de la elección del nuevo comité (no es mucha coincidencia), es el castigo a su desacuerdo con la expulsión. La ejecutiva que controla en la actualidad la agrupación y la comisión ejecutiva federal les envía una carta que es todo un poema, acusándoles de indisciplina, desobediencia, calumnias y colaboración con otros partidos en la campaña municipal. Pero a estos socialistas expulsados les avalan sus años de militancia, seriedad y dedicación al partido: nunca cambiaron de color.

Por todo esto, yo me pregunto si no serán ellos los calumniadores, por los motivos que alegan para dicha expulsión.

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Pero, como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Su verdadera familia, la auténtica, recuperará a estos hombres de la familia socialista que tan abandonada tenían a la propia por su entrega al partido, y aunque ahora estos socialistas están muy dolidos por la injusticia cometida con ellos por su padre, el partido (pues los que han recurrido en la agrupación no han sido escuchados), su verdadera familia les hará olvidar que en el mundo hay padrastros y hermanastros a los que ellos creían compañeros.- Torrejón de Ardoz, Madrid.

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