Bancobao, 82; TDK Manresa, 83
El TDK Manresa venció al Bancobao Villalba a domicilio, en un partido emocionante por el resultado final. La aportación de Simpson en la segunda parte fue definitiva para que los catalanes se llevaran la victoria. Cerca del descanso Ortiz rompió el tablero local, lo que supuso media hora de retraso.La primera parte fue de claro dominio del Bancobao. A la ya evidente recuperación de Wilfred King -impresionante en el rebote- se hace notar en el equipo serrano la labor del joven Barros, muy agresivo en el rebote defensivo y resolutivo bajo el aro. El TDK Manresa practicó una zona 2-3 que fue insu...
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El TDK Manresa venció al Bancobao Villalba a domicilio, en un partido emocionante por el resultado final. La aportación de Simpson en la segunda parte fue definitiva para que los catalanes se llevaran la victoria. Cerca del descanso Ortiz rompió el tablero local, lo que supuso media hora de retraso.La primera parte fue de claro dominio del Bancobao. A la ya evidente recuperación de Wilfred King -impresionante en el rebote- se hace notar en el equipo serrano la labor del joven Barros, muy agresivo en el rebote defensivo y resolutivo bajo el aro. El TDK Manresa practicó una zona 2-3 que fue insuficiente para detener las constantes acometidas de King y White. La espectacularidad de Kenny Simpson no les bastó a los catalanes para acercarse al Bancobao, que ponían una diferencia de 13 puntos a cinco minutos del descanso (39-26).
El equipo manresano reaccionó con un parcial de 0-10. Su racha la cortó Ortiz que, faltando minuto y medio para el descanso, se colgó del aro ante el acoso de Rullán y rompió el tablero. Tras media hora de reparación, el Bancobao aumentó la diferencia llegando al descanso de 12 puntos arriba (51-39).
En la reanudación el ex barcelonista Kenny Simpson resolvió el partido para su equipo. Su espectacularidad se transformó en efectividad y el TDK se ponía por delante en el marcador (55-58) después de un parcial de 4-19. Los 19 puntos los consiguió Simpson en cinco minutos, en una impresionante serie de cinco canastas y tres triples que dieron la vuelta al partido.
Desde ese momento hasta el final la igualdad fue la tónica general. El TDK consiguió mantener la mente fría gracias al aplomo de su base, Jordi Creus, y mantuvo la posesión en los últimos 60 segundos. Así conservó el punto de ventaja.