Un sargento, herido grave al estallarle una granada en Calafell

Un sargento del Ejército destinado en Tarragona, resultó ayer gravemente herido al explosionarle en las manos un artefacto, al parecer una granada, en las inmediaciones de Segur de Calafell (Tarragona), junto a la vía del tren.El artefacto explosionó hacia las 11 horas, causando a su portador heridas graves en el rostro, pecho y estómago. Su rostro quedó muy desfigurado y una de sus manos quedó amputada por la metralla. El herido, que no llevaba documentación, pero que declaró ser el sargento Carlos Gaspar Koch, fue ingresado en la clínica de San Camilo, de Sant Pere de Ribes. Su estado era, p...

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Un sargento del Ejército destinado en Tarragona, resultó ayer gravemente herido al explosionarle en las manos un artefacto, al parecer una granada, en las inmediaciones de Segur de Calafell (Tarragona), junto a la vía del tren.El artefacto explosionó hacia las 11 horas, causando a su portador heridas graves en el rostro, pecho y estómago. Su rostro quedó muy desfigurado y una de sus manos quedó amputada por la metralla. El herido, que no llevaba documentación, pero que declaró ser el sargento Carlos Gaspar Koch, fue ingresado en la clínica de San Camilo, de Sant Pere de Ribes. Su estado era, poco después de haber sido sometido a una intervención quirúrgica, era, según los médicos, "muy grave".

El militar, de 22 años de edad, natural de Madrid, soltero y destinado desde hace un año en el Batallón Badajoz-26, es sargento artificiero. Los hechos ofrecían, a última hora de la tarde de ayer, una serie de incógnitas que impedían calificarlos, quedando abiertas diversas posibilidades, desde la tentativa de atentado al intento de suicidio.

Explosión junto a la vía

La película de la explosión comenzó cuando, poco antes de las 11 de la mañana, la víctima aparcó su vehículo -un Volkswagen Polo, matrícula B-9172-GN, que al parecer estaba registrado a nombre del anterior propietario- debajo del puente de Aragón, a unos 50 metros de distancia de la vía del tren Barcelona-Tarragona y del hotel Lleida, actualmente cerrado.Carlos Gaspar, quien vestía un mono azul de faena, salió de su vehículo y, minutos después, cuando -junto a una higuera próxima a la vía del tren-, manipulaba el artefacto, éste hizo explosión. Testigos presenciales manifestarona EL PAÍS que el herido gritó: "LLevadrne a un médico, no me quiero morir, no me quiero morir". El herido fue trasladado hasta el hospital San Camilo, de Sant Pere de Ribes, por una ambulancia de la Cruz Roja, donde ingresó a las 11.30. El sargento fue sometido a una operación que finalizó dos horas después.

El parte médico ofrecido a las 19 horas indicaba que el intervenido presentaba "Iesiones, múltiples en todo el cuerpo, con estallido de los dos glóbulos oculares, amputación de la mano derecha y pérdida de sustancia en cara, cuello, hemitórax derecho y abdomen", calificando su estado de "muy grave".

El herido, que ingresó consciente en el centro sanitario, dijo llamarse Carlos Gaspar Koch y manifestó que la explosión había ocurrido al manipular una granada, si bien no precisó la intencionalidad de su actuación. La Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, que se ha hecho cargo de la investigación, ratificó a este diario que probablemente el artefacto era una granada de mano, si bien esperaba el resultado de los análisis para certificarlo.

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Aunque la agencia Efe atribuía ayer tarde la explosión a un intento de suicidio, indicando que el herido solicitó un confesor y pidió perdón por haber querido suicidarse, fuentes oficiales no descartaban otras hipótesis.

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