La crisis del Cádiz se agrava con la dimisión de otros cuatro directivos

Cuatro nuevas dimisiones se produjeron el miércoles en la directiva del Cádiz. Se trata del principal núcleo de oposición al actual presidente, Manuel Irigoyen, campuesto por el ya ex asesor jurídico, Ramón Dávila, el médico Juan Pastor, el contador, Antonio Muñoz y el vocal Tomás Morillo. La dimisión se produjo tras la decisión del presidente de levantar "a la fuerza" una reunión de la directiva cuando iban a votarse dos acuerdos que ponían en entredicho la gestión económica.Según uno de los dimitidos, Manuel Irigoyen levantó la sesión unilateralmente cuando se iba a votar un punto que "d...

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Cuatro nuevas dimisiones se produjeron el miércoles en la directiva del Cádiz. Se trata del principal núcleo de oposición al actual presidente, Manuel Irigoyen, campuesto por el ya ex asesor jurídico, Ramón Dávila, el médico Juan Pastor, el contador, Antonio Muñoz y el vocal Tomás Morillo. La dimisión se produjo tras la decisión del presidente de levantar "a la fuerza" una reunión de la directiva cuando iban a votarse dos acuerdos que ponían en entredicho la gestión económica.Según uno de los dimitidos, Manuel Irigoyen levantó la sesión unilateralmente cuando se iba a votar un punto que "demostraba muy graves negligencias y una irregular actuación del vicepresidente económico, Javier Téllez" y otro que pedía la celebración de una auditoría. En ese momento Irigoyen levantó la sesión y se negó a que se realizasen votaciones. Dijo, además, que sustituiría a los dimitidos por otros hombres de su entera confianza, algunos ya anteriores directivos en otra etapa, como el abogado Miguel Iglesias. Según los opositores a Irigoyen, el presidente ha encerrado toda la documentación económica en una habitación y no permite que nadie la vea.

La crisis del Cádiz comenzó inmediatamente después de que Irigoyen fuese reelegido en su cuarto mandato, a finales del pasado mes de mayo. Un grupo de directivos comenzó a dudar de que el presidente cumpliese su programa electoral cuando impuso como secretario de la junta directiva a su hermano Carlos y se negase reiteradamente a entregar al resto de los dirigentes la documentación económica. Su hermano fue destituido por la junta, y el recién contratado gerente, Ramón Tejada, dimitió porque "no podía jugarme mi prestigio". Durante el mes de agosto dimitieron otros tres directivos, entre ellos el vicepresidente económico, Javier Téllez, quien, sin embargo, podría regresar ahora, una vez que han dimitido Dávila, Pastor, Morillo y Muñoz.

Manuel Irigoyen y Ramón Dávila discreparon públicamente durante una conferencia de prensa sobre la deuda del club: mientras el presidente la cifraba en 209 millones de pesetas, Dávila la estimaba en casi 600 millones.

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