El dinero aprovecha la retirada del papel

El mercado de valores ha cerrado la semana marcado por la progresiva animación de los compradores, tanto como por la retirada de las posiciones vendedoras. Y, aunque apenas se han producido movimientos en bloque puesto que la irregularidad aún se mantiene intacta, lo cierto es que el dinero ha ganado la batalla en la mayoría de los corros importantes.Junto a unos chicharros que continúan acaparando el protagonismo bursátil y calmando la sede de plusvalías de los inversores a corto, ayer operaban en alza también los sectores de químicas, construcción, banca y comunicaciones, lo cual ha c...

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El mercado de valores ha cerrado la semana marcado por la progresiva animación de los compradores, tanto como por la retirada de las posiciones vendedoras. Y, aunque apenas se han producido movimientos en bloque puesto que la irregularidad aún se mantiene intacta, lo cierto es que el dinero ha ganado la batalla en la mayoría de los corros importantes.Junto a unos chicharros que continúan acaparando el protagonismo bursátil y calmando la sede de plusvalías de los inversores a corto, ayer operaban en alza también los sectores de químicas, construcción, banca y comunicaciones, lo cual ha conseguido aportar la impresión de solidez a la operatoria del mercado. Los volúmenes de contratación, aunque se sitúan lejos de los máximos anuales, aún se mueven con la suficiente enjundia como para avalar la línea seguida por las cotizaciones.

El grupo eléctrico es el que ayer se quedó prácticamente en solitario con los recortes, debiendo apechar estoicamente con ciertas cantidades de oferta en sus corros que, sin embargo, en ningún momento causaron estragos demasiado significativos. A los cierres el benéfico efecto de las prometidas ampliaciones de capital hacía correr la impresión de que sus cambios deberían anotarse algunas mejoras en breve, al objeto de conseguir un punto de partida adecuada para sus desdobles.

El síndrome de la ampliación pesaba asimismo en Telefónica, que realizará una ampliación de notables proporciones en noviembre y que se ha beneficiado a la vez del ocaso de las ventas procedentes del extranjero. Si a estos dos grupos clave se unieran unos bancos que aún pueden dar más de sí mismos, el mercado podría entrar en la semana que viene con la suficiente entereza como para diluir los fantasmas que comienzan a pesar sobre el mercado, tales como el crecimiento de las magnitudes monetarias.

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