25 hinchas del Liverpool fueron trasladados a Bélgica

Los 25 hinchas del Liverpool acusados de haber intervenido hace dos años en los incidentes del estadio Heysel, que costaron la vida a 39 personas, fueron extraditados ayer a Bélgica, tras un fracasado último, intento de la defensa de parar el proceso alegando que peligraba la seguridad de los forofos en la cárcel belga. Las autoridades esperaban que los hinchas desplazados a Dusseidorf para ver el RFA-Inglaterra se sintieran disuadidos ante esta medida.

Los hinchas del Liverpool fueron trasladados en un avión militar belga desde una base de la RAF a Bruselas, donde fueron presentados an...

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Los 25 hinchas del Liverpool acusados de haber intervenido hace dos años en los incidentes del estadio Heysel, que costaron la vida a 39 personas, fueron extraditados ayer a Bélgica, tras un fracasado último, intento de la defensa de parar el proceso alegando que peligraba la seguridad de los forofos en la cárcel belga. Las autoridades esperaban que los hinchas desplazados a Dusseidorf para ver el RFA-Inglaterra se sintieran disuadidos ante esta medida.

Los hinchas del Liverpool fueron trasladados en un avión militar belga desde una base de la RAF a Bruselas, donde fueron presentados ante el juez. Los jóvenes permanecerán recluidos en una cárcel de Lovaina a la espera de juicio. Uno de ellos no ha sido entregado a la justicia belga porque tiene que hacer frente a acusaciones más graves en la propia ciudad del noroeste de Inglaterra.Las condiciones en que van a estar recluidos los ingleses han provocado los incidentes que en días pasados sacudieron al sistema carcelario belga. Los internos protestaban contra el trato de favor que consideran van a recibir los británicos, quienes van a permanecer en situación incomparablemente mejor que los propios belgas. Los violentos disturbios y las subsiguientes amenazas de emprender acciones de protesta contra los hinchas dieron pie a la defensa para reclamar un retraso en el proceso de extradición.

Esta petición fue rechazada a última hora del martes. El propio secretario del Interior británico, Douglas Hurd, negó que hubiera fundamentos para detener el proceso y mostró su confianza en la garantías de seguridad ofrecida por el Gobierno belga.

La Prensa a uno y otro lado del canal se ha hecho eco por vía del humor de las condicione en que permanecerán internado los seguidores del Liverpool, que en chistes de primera página, algunos periódicos comparan a la existentes en hoteles de cuatro estrellas.

El proceso de extradición ha culminado justo en el momento en que el fútbol inglés pasaba por el momento crítico de su partido en Düsseldorf. Las autoridades futbolísticas británicas quería que el encuentro de anoche entre las selecciones inglesa y germana se saldara sin incidentes y, a raíz de ello, solicitar el levantamiento del veto que impide al fútbol inglés jugar partidos oficiales en el continente.

"Si las cosas van mal estaremos, sin ninguna duda, fuera de Europa por tiempo indefinido, no sólo los clubes, sino también la selección nacional", advirtió e presidente de la federación inglesa, Bert Millchip. Para reducir riesgos, Millchip pidió a la federación germana que no vendiera entradas para el partido en e Reino Unido e intentó reducir a mínimo el número de seguidores ingleses en Düsseldorf. No obstante, varios centenares de ello viajaron por sus propios medio hasta Düsseldorf.

Ante esta circunstancia, la entradas que se les vendieron es tuvieron circunscritas a una zona del campo que británicos y germanos no se cansaron de repetirse encontraba sometida al objetivo de circuitos cerrados de televisión que iban a grabar todo los movimientos en las gradas.

Para la policía alemana la prueba de los ingleses fue productiva pues le permitió ensayar medios de controlar potenciales focos de disturbios a un año vista de la celebración de la fase final de la Eurocopa.

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