Tráfico investiga dos accidentes que pudieron deberse a 'conductores suicidas'

La Guardia Civil de Tráfico investiga las circunstancias que concurrieron en dos accidentes -el 29 de septiembre de 1986 y el 9 de julio de 1987- ocurridos en las carreteras de La Coruña y Burgos por si hubiera algún indicio de que fueran provocados por conductores suicidas. Otros dos testimonios de automovilistas confirman la existencia de prácticas de este tipo.

El director de Tráfico de la Guardia Civil, David León Blanco, informó ayer que Tráfico tuvo conocimiento de presuntos conductores suicidas "por denuncias de particulares y a preguntas de un equipo de investigación...

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La Guardia Civil de Tráfico investiga las circunstancias que concurrieron en dos accidentes -el 29 de septiembre de 1986 y el 9 de julio de 1987- ocurridos en las carreteras de La Coruña y Burgos por si hubiera algún indicio de que fueran provocados por conductores suicidas. Otros dos testimonios de automovilistas confirman la existencia de prácticas de este tipo.

El director de Tráfico de la Guardia Civil, David León Blanco, informó ayer que Tráfico tuvo conocimiento de presuntos conductores suicidas "por denuncias de particulares y a preguntas de un equipo de investigación de la revista Coche Actual". "Ante esas sospechas", añadió, "estamos investigando las circunstancias que rodearon a dos accidentes ocurridos en las carreteras de La Coruña y Burgos". Los accidentes que se están investigando son el ocurrido el 29 de septiembre de 1986 en la carretera de La Coruña y otro que tuvo lugar el 9 de Julio de 1987 en la de Burgos.

En el primer caso, el accidente se produjo cuando un vehículo que circulaba a gran velocidad en dirección contraria colisionó violentamente con otro que iba en la dirección correcta. En el choque murieron ambos conductores.

En el del pasado 9 de julio seis personas resultaron heridas de gravedad. El accidente fue múltiple y sucedió entre los kilómetros 22,300 y 18,400 de la carretera Madrid-Burgos. Un coche que circulaba en dirección contraria a la de la marcha chocó lateralmente contra un vehículo y hubo tres personas heridas de gravedad y una leve. Ese mismo coche volvió a chocar con un segundo vehículo, sin que el conductor del mismo resultara herido, para acabar su trayectoria chocando frontalmente con un tercero, que tuvo como resultado que ambos conductores resultaran heridos de gravedad.

Dos testimonios

Hay testimonios de que este tipo de incidentes se ha dado recientemente. Uno de ellos es el caso de Rafael Mecha, que conducía un Renault 12, acompañado de su esposa, el pasado día 3 de agosto hacia las 5.30. En las inmediaciones de Torrejón, cuando acababa de adelantar a una furgoneta, fue sorprendido por unos faros que se acercaban. "Al principio" explica Mecha, "pensé que era un vehículo que circulaba por el sentido contrario de la autopista, pero en décimas de segundo me di cuenta que se nos echaban encima. Tuvimos suerte porque nada más adelantar a la furgoneta volví al carril de la derecha".

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Mecha calcula que la velocidad del suicida no era impresionante, pero sí de unos 100 kilómetros por hora, lo que le hizo pensar que no podía tratarse de un conductor despistado. En el rápido cruce entre los vehículos sólo acertó a adivinar en el otro coche -quizá un Seat 127 o un Peugeot 205 - la figura de dos jóvenes, probablemente varones.

Otro testimonio es el de una mujer de 35 años, C. F. M , residente en Majadahonda y que por dos veces se ha encontrado, cuando volvía a su casa de madrugada, con coches circulando en sentido contrario. La última vez fue en el mes de julio, cuando a la altura del desvío a Majadahonda y El Escorial se encontró de frente con dos vehículos circulando en dirección contraria y compitiendo entre sí.

Z. M. R., detenido el 22 de agosto por circular en dirección contraria en la autopista de La Coruña y que se negó a que la Guardia Civil le realizara la prueba de alcoholemia, es, según el titular del Juzgado de San Lorenzo de El Escorial, Jesús Gavilán, el primer paso que se presenta en el juzgado como "presunto conductor suicida". Gavilán afirmó ayer que las únicas medidas que se pueden tomar en estos casos, siempre que no exista muerte, son "cautelares: multa, privación de carné y retirada y precintado del vehículo".

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