El Tesoro británico busca a Ruiz-Mateos para que pague una multa de 5.000 libras

José María Ruiz-Mateos ha dejado fama ante los tribunales británicos de hombre tan correoso y duro de pelar como mal pagador. Tras largos litigios por la propiedad de la marca Dry Sack y por el holding Multinvest, en los que el empresario no salió muy bien librado, Ruiz-Mateos ha abandonado Londres dejando tras sí una estela de deudas judiciales que alcanzan, al menos formalmente, a la propia reina.

Los abogados del Tesoro británico están ahora tras la estela del empresario jerezano para hacerle pagar la multa de 5.000 libras esterlinas (un millón de pesetas) que, por ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

José María Ruiz-Mateos ha dejado fama ante los tribunales británicos de hombre tan correoso y duro de pelar como mal pagador. Tras largos litigios por la propiedad de la marca Dry Sack y por el holding Multinvest, en los que el empresario no salió muy bien librado, Ruiz-Mateos ha abandonado Londres dejando tras sí una estela de deudas judiciales que alcanzan, al menos formalmente, a la propia reina.

Los abogados del Tesoro británico están ahora tras la estela del empresario jerezano para hacerle pagar la multa de 5.000 libras esterlinas (un millón de pesetas) que, por desacato al tribunal en el cumplimiento de la sentencia Dry Sack, el juez Knox le impuso el pasado 6 de marzo, a pagar a su majestad la reina, lo que significa el Estado.

Pero José María Ruiz-Mateos parece haber abandonado el Reino Unido sin dejar su dirección sobre el aparador de salida, y así, en carta del pasado 4 de agosto, el Treasury solicitor (abogado del Tesoro o de Hacienda) A. G. Rhoi pide ayuda a los abogados londinenses de la Rumasa estatal, la firma Herbert Smith, poniendo por delante su agradecimiento si "ustedes pueden informarme de cualquier dirección que puedan tener del señor Mateos o cualquier otra información que pudiera servirme de ayuda para localizarle".

Archivado En