Un parado ahorca a su hijo de 21 meses colgándole de un puente en Barcelona

Francisco Rodríguez Barbero, de 25 años, ahorcó en la madrugada de ayer a su hijo Francisco Rodríguez Ferrándiz, de 21 meses, colgándole de una cuerda desde el puente de El Molinet, de Sant Adriá de Besós, localidad próxima a Barcelona. El presunto parricida intentó suicidarse después por el mismo procedimiento, pero la cuerda de plástico se rompió y fue rescatado en estado de semiinconsciencia en unos arbustos situados en la margen del río Besòs.

Rodríguez Barbero, que se halla en paro, convenció a su esposa María Ferrándiz Aferas, de 23 años, y sin trabajo como él, de la necesidad...

Francisco Rodríguez Barbero, de 25 años, ahorcó en la madrugada de ayer a su hijo Francisco Rodríguez Ferrándiz, de 21 meses, colgándole de una cuerda desde el puente de El Molinet, de Sant Adriá de Besós, localidad próxima a Barcelona. El presunto parricida intentó suicidarse después por el mismo procedimiento, pero la cuerda de plástico se rompió y fue rescatado en estado de semiinconsciencia en unos arbustos situados en la margen del río Besòs.

Rodríguez Barbero, que se halla en paro, convenció a su esposa María Ferrándiz Aferas, de 23 años, y sin trabajo como él, de la necesidad de abandonar su vivienda y acudir a casa de unos familiares para pedirles dinero. El matrimonio, residente en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramanet, salió de su domicilio en compañía de su hijo.

Hacia las 2.20 horas, cuando la pareja estaba cerca del puente, el presunto parridicida arrebató el niño a su madre, se acercó a una de las barandillas del puente, donde sujetó el extremo de la cuerda, la enroscó en el cuello del niño y arrojó a su hijo al vacío. Después intentó suicidarse.

María alertó con sus gritos a una vecina, que avisó a la Guardia Urbana. Los agentes trasladaron al niño a un centro hospitalario de Santa Coloma de Gramenet, donde el médico tan sólo pudo certificar su fallecimiento. El presunto parricida fue trasladado al hospital Clínico de Barcelona, donde permanece ingresado bajo vigilancia policial.