González rompe el compromiso con su club y no correrá mañana en la reunión de La Coruña

José Luis González, del club Larios, corrió ayer en Dublín y no lo hará mañana en La Coruña por discrepancias con la agencia organizadora de la reunión, Unipublic, que es, a su vez, la que tiene la exclusiva de los atletas. González se muestra receloso del trato de favor que entiende que recibe el marroquí Said Auita por parte de Unipublic, firma a la que se encuentra ligado a través del club Larios. Auita correrá mañana los 5.000 metros tras haber pedido hacerlo en los 10.000. Otro participante será José Manuel Abascal, igualmente del mismo club, que saldrá en los 1.500 pese a haber interveni...

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José Luis González, del club Larios, corrió ayer en Dublín y no lo hará mañana en La Coruña por discrepancias con la agencia organizadora de la reunión, Unipublic, que es, a su vez, la que tiene la exclusiva de los atletas. González se muestra receloso del trato de favor que entiende que recibe el marroquí Said Auita por parte de Unipublic, firma a la que se encuentra ligado a través del club Larios. Auita correrá mañana los 5.000 metros tras haber pedido hacerlo en los 10.000. Otro participante será José Manuel Abascal, igualmente del mismo club, que saldrá en los 1.500 pese a haber intervenido ayer también en Dublín, donde quedó el segundo, por detrás de González, quien, en una prueba de desarrollo lento, invirtió 3.41.9 minutos, muy lejos de su récord nacional, 3.30.92, y del mundial, 3.29.46, en posesión de Auita.

Todos los atletas del club Larios firmaron un contrato por el que se comprometen a participar en las reuniones estelares que organice Unipublic. González y Abascal cobran por ese compromiso 12 millones al año, más 500.000 pesetas por carrera, cantidad ésta que supone la mitad de lo que perciben cuando son contratados por otras organizaciones. Auita, plusmarquista mundial de los 1.500, 2.000 y 5.000 metros, viene a percibir el doble de estas cifras.Fernández Matinot, el director deportivo de Unipublic, expone: "González, a través de su representante, me pidió dos millones por correr en La Coruña. Está claro que le íbamos a pagar algo más de las 500.000 pesetas que le corresponden por la gran temporada que lleva, pues se encuentra invicto, pero lo que no puede pretender es igualar su cotización a la de Lewis, Moses, Auita o el Coe de sus mejores tiempos, es decir a la de los cuatro mejores atletas de todos los tiempos".

Siempre según Fernández Matinot, la respuesta final de González llegó también a través de su representante, que es, a la vez, su fisioterapeuta: "González se ha lesionado ligeramente y no podrá correr en La Coruña". Horas después, la agencia Efe notificaba que González no participaría en la reunión "porque para la carrera de 1.500 metros no se cuenta con liebres". Este punto ha sido desmentido por Fernández Matinot, que atribuye únicamente a la diferencia económica su ausencia.

Según personas muy próximas a él, González pidió correr los 1.500 con unas liebres que le llevaran muy cerca de la plusmarca de España, que es lo mismo que decir que de la del mundo. Los organizadores le contestaron que no querían una carrera rápida, sino competitiva, y para ello se enfrentaría a Abascal. González dijo que no aceptaba el reto, a no ser que se doblara su cotización como hacen otros organizadores cuando programan el duelo.

González pidió entonces su inclusión en los 5.000 para enfrentarse a Auita. Pero éste solicitó poco después correr los 10.000, pues ya había conseguido en Roma rebajar la plusmarca mundial de los 5.000. A González le dejó de interesar, a la vista de ello, la reunión de La Coruña y rompió todas las negociaciones. El sábado viajó a Dublín para participar en la que se celebró anoche en la capital irlandesa. Había confirmado su impresión de que Auita recibía trato de favor y que él, en Larios y Unipublic,era un atleta cualquiera más. Mientras al marroquí se le programaba a la medida la carrera que quisiera, él tenía que aceptar condiciones.

Evitar el enfrentamiento

González dedujo también que Auita evitaba el enfrentamiento con él. Ya lo hizo en la reunión de Niza y lo confirmaba ahora, cuando el marroquí pidió correr en La Coruña los 10.000 en vez de los 5.000 y se volvió atrás una vez que González rompió las negociaciones.Porque fue a finales de la semana pasada cuando Auita indicó su deseo de hacer, como en un principio quería, los 5.000, pues los 10.000, en los que pensaba atacar la plusmarca mundial, le venían largos después de haber estado cuatro días sin entrenarse como con secuencia de unos problemas musculares. Pero ya no había solución, González viajaba a Dublín tras haber dejado la impresión de que el próximo año cambiará de club.

Las relaciones entre González y su patrocinador comenzaron a enturbiarse el año pasado a raíz de que el atleta quiso correr la milla de Nueva York, que ganó, y al día siguiente Unipublic le hizo estar presente en la de Oviedo. Fernández Matinot dice: "La presencia de González en Oviedo era obligada porque el alcalde había puesto 10 millones para la milla siempre que él estuviese en ella. Si corrió el día antes en Nueva York fue un problema suyo".

El caso es ahora parecido. González puede correr donde quiera siempre que respete, los compromisos con su patrocinador. La diferencia es que entonces regresó a tiempo para viajar directamente a Oviedo desde el aeropuerto de Madrid y ahora no se presentará en La Coruña pese a regresar hoy desde Dublín junto a Abascal.

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