Valdano se somete al tratamiento de una especialista británica para curar su hepatitis

Antonio Maceda y Jorge Valdano son los únicos jugadores de la plantilla profesional del Real Madrid que no se han desplazado a la concentración holandesa de Venlo, en la que el técnico, Leo Beenhaker, pretende perfilar la puesta a punto de su equipo con vistas, fundamentalmente, a la primera eliminatoria de la Copa de Europa, en septiembre, frente al Nápoles de Diego Armando Maradona. El defensa continúa rehabilitándose después de su intervención quirúrgica del pasado octubre en la rodilla derecha. Y el delantero no termina de restablecerse de la hepatitis que se le detectó en marzo último, po...

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Antonio Maceda y Jorge Valdano son los únicos jugadores de la plantilla profesional del Real Madrid que no se han desplazado a la concentración holandesa de Venlo, en la que el técnico, Leo Beenhaker, pretende perfilar la puesta a punto de su equipo con vistas, fundamentalmente, a la primera eliminatoria de la Copa de Europa, en septiembre, frente al Nápoles de Diego Armando Maradona. El defensa continúa rehabilitándose después de su intervención quirúrgica del pasado octubre en la rodilla derecha. Y el delantero no termina de restablecerse de la hepatitis que se le detectó en marzo último, por lo que ha consultado a una especialista británica.

El caso que más preocupa en el club madridista es el de Valdano. La inquietud no es tanta desde la perspectiva deportiva como desde la estrictamente humana. A fin de cuentas, el cupo de extranjeros está cubierto con el yugoslavo Jankovic y el mexicano Hugo Sánchez y el proceso de nacionalización del argentino, que vive en España desde hace 12 años y cuya esposa e hija son españolas, sigue su curso, aunque hay que reparar en que, según el reglamento federativo, seguiría considerándosele foráneo por haber sido internacional en su país. Lo que importa es que no acaba de recuperarse de la hepatitis aguda del tipo B que se le diagnosticó a primeros de marzo, al regreso de Belgrado tras el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de Europa con el Estrella Roja. A los cinco meses, la enfermedad no ha remitido del todo.

Cada caso, distinto

"Cada hepatitis se comporta de modo distinto. No existe una norma general. Es cierto, sí, que la mayoría, el 80%, evoluciona favorablemente en un plazo de entre 60 y 90 días. Pero unas pocas, las restantes se muestran rebeldes y se corre el riesgo de que se hagan crónicas", comenta el doctor Enrique González Ruano, jefe de los servicios médicos del Real Madrid. En contraste con Valdano, el traumatólogo del club, el doctor Miguel Angel Herrador, a quien se le descubrió una hepatitis a la vez que al jugador, ya lleva de alta alrededor de un mes.Valdano, en definitiva, no puede por menos que confesar: "Me da miedo ser optimista. No es que esté escéptico, pero, después de tanto tiempo...". El propio presidente, Ramón Mendoza, intercambió impresiones con él y le aconsejó que buscase la opinión de otros especialistas. Así, Valdano visitó el pasado lunes día 20, en Londres, a la doctora Sheila Sherlock, que goza de gran prestigio en el tratamiento de esta enfermedad. "Parece que vamos por el buen caminó. Me hallo a la espera de unas comprobaciones analíticas que me harán dentro de un mes", expone Valdano. "Psicológicamente, estoy más tranquilo", añade; "me he mentalizado en el sentido de que soy un paciente, no un futbolista. Lo que ocurre es que mi cuerpo tiene que ponerse al nivel de un deportista, no al de una persona normal".

Lo paradójico es que su reacción inicial fue "espectacular". "Todo fue estupendamente en el primer mes. Pero luego me estanqué. Una evolución imprevisible", se lamenta. Y es que, si cualquier enfermedad o lesión siempre es inoportuna, la hepatitis le cogió en un momento aún peor de lo que podrían haber sido otros. Mendoza se apresuró a renovarle el contrato por una temporada más. Pero Valdano es consciente de que, a sus 31 años -en octubre, 32-, ha perdido una buena ocasión para firmar un sustancioso último compromiso. Y es que el fútbol francés, el Nantes en concreto, se había fijado en él. "En fin, muchas veces empecé con el punto y terminé con la banca", se da ánimos.

Criterios diferentes

Los médicos madridistas tenían criterios diferentes en torno a la conveniencia o no de que Maceda acudiera con sus compañeros a Venlo. Al cabo, acordaron que lo más prudente era que permaneciese en Madrid y siguiera con su plan específico de preparación. Después de haberse pasado una temporada en blanco como consecuencia de su operación de menisco y de la posterior infección que sufrió en la rodilla derecha a causa de un estreptococo, unas semanas más parecen poco para Maceda.El doctor González Ruano es el primero que advierte, eso sí, que "tal vez tarde todavía un mes y medio o dos meses en poder alinearse con todas las seguridades".

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