Tres taxistas, detenidos por robar ruedas de coche

Tres taxistas madrileños han sido detenidos, presuntamente implicadas en el hurto de ruedas de automóviles estacionados en la vía pública. En el momento del arresto, que tuvo lugar días pasados a las cinco de la madrugada en el parque de las Avenidas, llevaban nueve ruedas, según información policial.

Los detenidos son Emiliano García Plaza, de 32 años, asalariado del taxi y con antecendentes policiales por robo; Abelardo Zurrón Otero, de 42, y Emilio González de Prado, de 38, los dos propietarios de taxi y sin antecedentes policiales. Según ha declarado uno de ellos a la policía, l...

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Tres taxistas madrileños han sido detenidos, presuntamente implicadas en el hurto de ruedas de automóviles estacionados en la vía pública. En el momento del arresto, que tuvo lugar días pasados a las cinco de la madrugada en el parque de las Avenidas, llevaban nueve ruedas, según información policial.

Los detenidos son Emiliano García Plaza, de 32 años, asalariado del taxi y con antecendentes policiales por robo; Abelardo Zurrón Otero, de 42, y Emilio González de Prado, de 38, los dos propietarios de taxi y sin antecedentes policiales. Según ha declarado uno de ellos a la policía, los tres llevaban varios meses dedicándose a esa actividad delictiva.

El 20 de junio se estableció un servicio policial en el barrio del parque de las Avenidas, debido a la frecuente sustracción de ruedas de automóviles. Algún vecino había llegado a observar que los autores se desplazaban en dos taxis y en un Seat 124 amarillo, vehículo este último en el que cargaban el botín. Su modo de obrar consistía en situar los coches de tal forma que pareciera se trataba de una reparación y de esta manera no levantar sospechas entre los ciudadanos o la policía.

Las nueve ruedas que les fueron incautadas eran de la mejor calidad y de un precio aproximado a las 190.000 pesetas. Fue preciso efectuar una batida por los alrededores con el fin de localizar su procedencia. Tres de ellas correspondían a un R-11 nuevo, al que le faltaban las dos de un lateral y la de repuesto. También se les ocuparon los útiles: tres desmontables y una cizalla.

Según la policía, en el Rastro daban salida a los accesorios a bajo precio. Para evitar ser sorprendidos por la policía en el momento de la venta, uno de ellos permanecía de vigilancia.

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