28.000 madrileleños, están en lista de espera para que les instalen el teléfono

Un total de 28.000 madrileños forman cola para poder hablar por teléfono desde su casa. La mayoría de ellos ha de esperar a que pasen dos meses y medio desde la presentación de su solicitud para disponer de un aparato receptor. Aunque la espera puede prolongarse hasta más de un año en zonas del extrarradio alejadas de la red. Telefónica reconoce que este retraso es excesivo y se ha propuesto rebajar la lista de espera a 18.000 abonados para finales de año. La apertura de oficinas en 13 municipios de la región permitirá agilizar las contrataciones y el tiempo medio de instalación.Abilio Bolaños...

Un total de 28.000 madrileños forman cola para poder hablar por teléfono desde su casa. La mayoría de ellos ha de esperar a que pasen dos meses y medio desde la presentación de su solicitud para disponer de un aparato receptor. Aunque la espera puede prolongarse hasta más de un año en zonas del extrarradio alejadas de la red. Telefónica reconoce que este retraso es excesivo y se ha propuesto rebajar la lista de espera a 18.000 abonados para finales de año. La apertura de oficinas en 13 municipios de la región permitirá agilizar las contrataciones y el tiempo medio de instalación.Abilio Bolaños, director provincial de Telefónica, responde: "Los problemas técnicos y la falta de rentabilidad de ciertas instalaciones, que han de ajustarse al plan de inversiones de Telefónica, se traducen en ocasiones en un retraso de varios meses".

Hay en Madrid 42 núcleos de población a los que no llega el teléfono. "Se trata sobre todo de urbanizaciones y de casas aisladas del extrarradio alejadas de la red", afirma Bolaños. "'Aun así, el teléfono llega al 99'8% de la población madrileña y se instala en unos 20 días cuando los inmuebles disponen de conexión con la red".

En algunas zonas, la interminable espera se multiplica por un número de kilómetros que convierte el teléfono en un lujo asiático. Y eso a pesar de que las tarifas oficiales (30.800 pesetas por cada 500 metros de línea telefónica o fracción desde el fin de la zona urbana) son tres o cuatro veces menores al coste real.

Telefónica trata de solucionar este problema mediante subvenciones y convenios con los propietarios o, en su defecto, con la Comunidad de Madrid para instalar al menos un teléfono público.