Museos escasos

¡Genial! Madrid, miércoles 17 de junio de 1987, página 28 del diario EL PAÍS: Un museo dedicado a Ángel Nieto. "El convenio para la creación y el mantenimiento de la citada exposición (edificio aparte) ( ... ) supondrá una inversión de 15 millones de pesetas".Nuestras necesidades museísticas se hallan cubiertas ya hasta tal punto que vamos a financiar un museo en el que se expondrán las motos con las que Ángel Nieto ganó sus premios.

Mientras tanto, unas 17.000 acuarelas realizadas año a año y a lo largo de su historia por la Escuela de Cerámica Madrileña, desde 1911 esperan un m...

¡Genial! Madrid, miércoles 17 de junio de 1987, página 28 del diario EL PAÍS: Un museo dedicado a Ángel Nieto. "El convenio para la creación y el mantenimiento de la citada exposición (edificio aparte) ( ... ) supondrá una inversión de 15 millones de pesetas".Nuestras necesidades museísticas se hallan cubiertas ya hasta tal punto que vamos a financiar un museo en el que se expondrán las motos con las que Ángel Nieto ganó sus premios.

Mientras tanto, unas 17.000 acuarelas realizadas año a año y a lo largo de su historia por la Escuela de Cerámica Madrileña, desde 1911 esperan un mínimo espacio para salir a la luz, darse a conocer, e incluso unos mínimos medios para poder ser alojadas en condiciones. No importa que se trate de unos documentos, algunos de gran tamaño, de enorme importancia, sobre todo para el estudio de nuestra más reciente historia cerámica, de nuestro folclor, arquitectura y demás manifestaciones.

Algo parecido ocurre con el Museo de la Farmacia Hispana, alojado en la facultad de Farmacia de la Universidad Complutense, con unas condiciones que no son precisamente las idóneas para su exposición, divulgación y conservación, en espera de un convenio que nunca se llegó a firmar para su traslado y nueva ubicación en un edificio que reuniese los medios idóneos.

Tampoco necesitamos crear ningún centro nuevo ni ninguna nueva colección donde comenzar a recoger de una vez por todas la obra perdida y casi ignorada de los pintores, dibujantes, grabadores, escultores, cinceladores, ceramistas y demás artistas que desde el tercer tercio del siglo pasado y la primera mitad de éste fueron los artífices de nuestra cultura estética y artística.

Nombres de hombres y mujeres incomprensiblemente olvidados.-