Un documental de la CBS filma por primera vez la nueva situación política en la URSS

La cadena de televisión CBS ofreció esta semana a los norteamericanos, cómodamemte sentados en sus salas de estar, la primera oportunidad seria y extensa de ver lo que está ocurriendo en la URSS con la política de glasnost (apertura) de Mijail Gorbachov. El documental, de dos horas, tuvo un coste de algo más de 100 millones de pesetas.

Las cámaras de la primera cadena del país penetraron en un buque de guerra soviético, captaron una redada antidrogas y filmaron el nacimiento de un ciudadano de esta nueva Rusia en un documental de dos horas de duración titulado ...

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La cadena de televisión CBS ofreció esta semana a los norteamericanos, cómodamemte sentados en sus salas de estar, la primera oportunidad seria y extensa de ver lo que está ocurriendo en la URSS con la política de glasnost (apertura) de Mijail Gorbachov. El documental, de dos horas, tuvo un coste de algo más de 100 millones de pesetas.

Las cámaras de la primera cadena del país penetraron en un buque de guerra soviético, captaron una redada antidrogas y filmaron el nacimiento de un ciudadano de esta nueva Rusia en un documental de dos horas de duración titulado La Unión Soviética, siete días de mayo.La CBS, que está perdiendo terreno frente a sus competidoras NBC y ABC (su telediario principal ha caído del primer lugar que ha ocupado durante 20 años), envió a la URSS a su estrella periodística Dan Rather y a ocho corresponsales, apoyados por 50 técnicos y productores, con el objetivo de que lograran material para sumergir a los norteamericanos en el glasnost. Todo se hizo en la semana del 20 al 26 de mayo, con un coste de 650.000 dólares (algo más de 100 millones de pesetas) y con un resultado espectacular desde un punto de vista visual y bastante positivo para la audaz política de cambio iniciada por Gorbachov, aunque reflejando dudas sobre su capacidad final de triunfar.

El asesor en asuntos soviéticos de la CBS, Dimitri Simes, nacido en la URSS, ha dimitido alegando que los soviéticos han "manipulado" al equipo de la televisión norteamericana. Las autoridades de Moscú ofrecieron facilidades hasta ahora impensables para una televisión extranjera.

Pero el documental no oculta que las visitas exclusivas a un dragaminas en Leningrado, a un supermercado, a comisarías, tribunales' y hospitales, estaban muy bien preparadas. En un barrio de Moscú, el periodista norteamericano le pregunta a un ciudadano soviético por qué no compra carne. Éste le dice: "Usted considera a esto carne, sólo son huesos y grasa". Cuatro días después, el reportero fue a la misma tienda y la oferta había mejorado. La calidad de las imágenes del documental, que ofrece en pequeñas píldoras de no más de cuatro minutos una veintena de cuadros impresionistas de la URSS, y el ritmo, logran un programa muy atractivo para. una audiencia fundamentalmente ignorante de lo que pasa fuera de sus fronteras. Pero al mismo tiempo la forma impide profimdizar.

El plato fuerte del programa lo constituye una entrevista con el hombre de Gorbachov en Moscú, el dirigente del PCUS en la capital soviética, Boris Yeltsin, miembro además del Politburá.

Dan Rather -que tiene un sueldo anual de 252 millones de pesetas y que es el presentador del principal informativo de la CBS- entrevista al director de la revista Ogonyok (Pequeña Llama), una de las publicaciones que encauzan la liberalización en la URSS, Vitaly Koirotich.

Siete días de mayo es el segundo intento de un nuevo estilo de periodismo televisado que inició la CBS, con gran éxito, hace unos meses con 48 hours in Crack Street, una dramática inmersión, en el submundo de la droga en las calles de Nueva York.

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