Nostalgia de la Copa de Europa

La alegría del Real Madrid en su celebración de ayer, aun siendo absoluta, estuvo matizada levemente por la nostalgia de la Copa de Europa. Todos los madridistas, desde el presidente del club, Ramón Mendoza, hasta el último seguidor, pasando por el entrenador, Leo Beenhakker, y los propios jugadores, son conscientes de que en ese torneo ha estado el fallo de esta temporada. Precisamente por eso, desde el balcón principal del Ayuntamiento, el técnico holandés no dudó al dirigirse a los aficionados congregados en la plaza de la Villa con la promesa siguiente: "Os traigo una buena noticia. Hemos ...

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La alegría del Real Madrid en su celebración de ayer, aun siendo absoluta, estuvo matizada levemente por la nostalgia de la Copa de Europa. Todos los madridistas, desde el presidente del club, Ramón Mendoza, hasta el último seguidor, pasando por el entrenador, Leo Beenhakker, y los propios jugadores, son conscientes de que en ese torneo ha estado el fallo de esta temporada. Precisamente por eso, desde el balcón principal del Ayuntamiento, el técnico holandés no dudó al dirigirse a los aficionados congregados en la plaza de la Villa con la promesa siguiente: "Os traigo una buena noticia. Hemos demostrado que somos los mejores de España y el año que viene demostraremos que también somos los mejores de Europa. Ése es nuestro reto". Mendoza, por su parte, hizo pública su satisfacción por la demostración multitudinaria de ayer, que probaba que se había restablecido la conexión entre el equipo blanco y el pueblo madrileño.Los componentes del grupo ultrasur llevaron la voz cantante en el acto final. Cuando el alcalde, Juan Barranco, y el capitán del equipo, Santillana, salieron a él con uno de los trofeos del club en la mano, prorrumpieron en rimas despectivas hacia Josep Lluís Núñez, el presidente del Barcelona, pidiéndole: "Saluda al campeón". Santillana, en su intervención, insistió en torno a la Copa de Europa y dio a entender que la próxima había que ganarla porque seguramente sería la última que él jugase.

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"la, ia, ia, Juanito, maravilla". Así reclamaron unas palabras del nuevo jugador del Málaga. "Es el día más feliz de mi vida", expuso el delantero; "me voy, pero sé que volveré a casa; la única espina que tengo clavada es la de no haber conseguido la Copa de Europa, pero mis compañeros la lograrán el próximo año". También Hugo Sánchez fue requerido. "Gracias por el apoyo",se limitó a decir el mexicano. La efervescencia subió de tono con la consigna "oa, oa, oa, Butragueño, a la Moncloa". El Buitre se confesó "sorprendido" de que hubiese tanta gente en el acto festivo.

En su turno, Beenhakker vino a admitir que el equipo no había dado de sí en la Copa de Europa todo cuanto hubiera podido dar y, en consecuencia, emplazó a los madridistas para la temporada que viene, cuando demostrará que es el mejor del continente. Finalmente, Mendoza hizo pública su satisfacción por el hecho de que el Madrid y los madrileños hubiesen restablecido la conexión.

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