250 espectadores presenciaron en el Bernabéu el Castilla-Cartagena

El Castilla y el Cartagena disputaron ayer un partido injustificable. Resulta difícil hallar la razón que permite encuentros como éste a estas alturas del año: calor insoportable, baloncesto por televisión y dos equipos cuya clasificación en la Liga demuestra que no son precisamente de los mejores, y que nada se juegan.El Madrid tuvo que abrir su estadio para 300 personas, incluyendo empleados y jugadores, y es muy dudoso que los pocos aficionados que acudieron al campo repitan. Salvo Povlsen, peleón y con clase, y un acompañamiento discreto de Aldana y Martos, nada se vio....

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El Castilla y el Cartagena disputaron ayer un partido injustificable. Resulta difícil hallar la razón que permite encuentros como éste a estas alturas del año: calor insoportable, baloncesto por televisión y dos equipos cuya clasificación en la Liga demuestra que no son precisamente de los mejores, y que nada se juegan.El Madrid tuvo que abrir su estadio para 300 personas, incluyendo empleados y jugadores, y es muy dudoso que los pocos aficionados que acudieron al campo repitan. Salvo Povlsen, peleón y con clase, y un acompañamiento discreto de Aldana y Martos, nada se vio.

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