El Madrid perdió la ocasión de golear al Atlético

El Madrid perdió la ocasión de golear al Atlético. El equipo de Beenhakker tuvo contra las cuerdas al de Luis en la fase intermedia del segundo tiempo, cuando, ya con sus tres goles de ventaja, Gordillo le pegó un balonazo a la cabeza de Quique, que estaba bajo los palos, y le entregó un baloncito a Abel solo y a seis metros del portero. Pero el Atlético, que cometió un par de despistes del minuto 54 al 56 que pudieron precipitar su caída, tuvo la virtud de jugar los 87 minutos restantes en tensión, supo reaccionar y se aprovechó de un cierto relajamiento del centro del campo madridista para a...

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El Madrid perdió la ocasión de golear al Atlético. El equipo de Beenhakker tuvo contra las cuerdas al de Luis en la fase intermedia del segundo tiempo, cuando, ya con sus tres goles de ventaja, Gordillo le pegó un balonazo a la cabeza de Quique, que estaba bajo los palos, y le entregó un baloncito a Abel solo y a seis metros del portero. Pero el Atlético, que cometió un par de despistes del minuto 54 al 56 que pudieron precipitar su caída, tuvo la virtud de jugar los 87 minutos restantes en tensión, supo reaccionar y se aprovechó de un cierto relajamiento del centro del campo madridista para acercarse con dos espléndidos goles y dejar la eliminatoria en el aire.El Atlético encajó un gol muy pronto, pero, pese a ello, desde el principio quiso dejar claro que cualquier parecido con aquel equipo blando y torpe que encajó cuatro goles en el Bernabéu en la Liga iba a ser pura coincidencia. Un cabezazo de Quique al poste pudo adelantarle en el marcador, pero, casi a renglón seguido, Hugo, espléndido otra vez, puso el 1-0.

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El Atlético siguió concentrado, pero comenzó a buscar refugio en su rincón acusando el golpe de mala suerte. Y el Madrid se dispuso a tumbarle. Abel sacó a córner -que el árbitro no vio- un disparo raso de Gordillo, realizó un paradón a remate de Hugo y salvó un tercero de Pardeza. El mando de Gallego, la calidad de Michel y Martín Vázquez y el peligro de Hugo se imponían. Martín Vázquez realizó un par de fintas a dos rivales junto al banderín de córner que entusiasmaron a la afición y asustaron en el palco: a cinco millones la finta, su renovación se ha encarecido en otros 10.

Frente a ello, Luis había ordenado a su equipo en zona, con Rubio en la media punta peleando bien con Sanchis. Y a Abel, muy seguro todo el encuentro, que sacase muy largo, hacia las cercanías del área madridista, en la que no había ningún central, al quedar Chendo y Solana como marcadores de Da Silva y Uralde, y Gallego libre. La idea de Luis era buena, pero no contaba con que Chendo, Solana y Gordillo se impusieran por alto ante Uralde, Da Silva y Julio Prieto, respectivamente, si bien éste último tapó siempre bien las subidas de ex bético.

Hacia el final, del primer tiempo, sin embargo, tres contragolpes, que recordaron lo mejor del Atlético, permitieron tres remates de Uralde en inmejorable posición. Pero Uralde dio la impresión de conectar con los ultrasur y una, dos, y hasta tres veces se empeñó en regalarles el balón. Buyo lo agradeció.

El Atlético salió tocando el balón tras el descanso, pero dos chispazos de Butragueño y Hugo le destrozaron los esquemas. El mexicano hacía cuatro días que no marcaba y El Buitre desde el 6 de abril. "No hemos dado facilidades en la defensa, es que los delanteros del Madrid son muy buenos". Luis lo vio claro al final, pero lo mejor de sus jugadores fue que se levantaron de la lona, encontraron en los dos remates de Gordillo que no entraron el oxígeno que necesitaban -y la suerte que les había faltado en el cabezazo de Quique al poste- y reaccionaron de forma brillante con dos goles que les permiten seguir soñando en salvar el día 10 su floja temporada.

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