Escámez admite mantener negociaciones avanzadas con el grupo KIO para la venta de un 15% de CEPSA

Alfonso Escámez, presidente del Banco Central y de la Compañía Española de Petróleos (CEPSA), admitió ayer la existencia de negociaciones avanzadas con el grupo inversor KIO (Kuwait Invesment Office) para la venta de un 15% del capital de la empresa refinadora. La operación, que en valor nominal supondría la venta de unos 3.600 millones del capital actual, incluye un contrato de suministro de crudo de unos 50.000 o 60.000 barriles diarios (1,5 millones de toneladas anuales) por parte de la Kuwait National Oil Company. CEPSA tiene una preoferta de negociación por parte de la compañía norteameri...

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Alfonso Escámez, presidente del Banco Central y de la Compañía Española de Petróleos (CEPSA), admitió ayer la existencia de negociaciones avanzadas con el grupo inversor KIO (Kuwait Invesment Office) para la venta de un 15% del capital de la empresa refinadora. La operación, que en valor nominal supondría la venta de unos 3.600 millones del capital actual, incluye un contrato de suministro de crudo de unos 50.000 o 60.000 barriles diarios (1,5 millones de toneladas anuales) por parte de la Kuwait National Oil Company. CEPSA tiene una preoferta de negociación por parte de la compañía norteamericana Mobil.

Fuentes solventes aseguran que las negociaciones con el grupo KIO podrían culminar con éxito en el curso de esta misma semana. CEPSA celebra su junta de accionistas anual el próximo sábado y su presidente, Alfonso Escámez, tiene previsto solicitar una ampliación del actual capital social de la sociedad (23.746 millones de pesetas) en un 50%, a realizar en el máximo período legal (cinco años). La ampliación facilitaría la operación, habida cuenta de la imposibilidad material de conjuntar un 15 del capital actual para vendérselo a un socio financiero.En estos momentos, según fuentes solventes, la dificultad para materializar la operación es el precio que ha ofertado CEPSA al grupo KIO, que supera el 425% del nominal. Las acciones de la empresa refinadora cotizaron ayer en Madrid al 578%, es decir muy por encima del valor ofertado. Aún así, los negociadores del grupo KIO estiman que ambos valores superan, en principio, su propia estimación, si bien admiten los argumentos de CEPSA de que la diferencia podría compensarse con el efecto de la ampliación y con el contrato adicional de suministro de crudo.

Alfonso Escámez, en una reunión con la Prensa con motivo de la próxima junta de accionistas, insistió en que CEPSA no busca un socio financiero, sino "garantías a largo plazo para el suministro de "crudo". Por dicha razón, el presidente del Central no se mostró preocupado por la eventualidad de que el acuerdo no llegue a cerrarse. Incluso reveló la existencia de dos preofertas de negociación, una por parte de una compañía norteamericana y otra árabe. Según fuentes solventes, las ofertas parten de la multinacional norteamericana Mobil y de la árabe de una empresa saudí.

Preacuerdo con IPIC

CEPSA llegó a firmar hace más de un año un preacuerdo de venta del 15% con la firma de Abu Dhabi denominada Petroleum Internacional Invesment Company (IPIC). La operación se interrumpió porque el valor neto patrimonial negociado (un 380%) quedó superado por la revalorización de las existencias de crudo de la sociedad, a raíz de la subida del precio del petróleo en los mercados internacionales y por la mejora objetiva de la situación patrimonial de la sociedad. Fuentes solventes aseguran que el neto patrimonial puesto ahora sobre el tapete roza el 500%.Escámez, que hizo ayer una valoración situacional sobre las conversaciones mantenidas con IPIC y la empresa pública venezolana Corpoven (éstas para la venta de un 50% de la refinería de Canarias), aclaró que las conversaciones con la empresa de Abu Dhabi entraron en vía muerta ante la subida del precio de los crudos. Con los venezolanos, las conversaciones no pasaron de un mero análisis de intenciones, descartadas luego por la práctica congelación de las inversiones exteriores venezolanas.

En relación al ejercicio de 1986 de la compañía refinadora y de sus filiales y participadas petroquímicas, Escámez informó sobre la petición de autorización a la junta para la emisión de 20.000 millones de bonos, que pueden adquirir carácter de convertibles según convenga. Dijo que el pasado ejercicio fue uno de los mejores de la sociedad, con una generación de fondos de 18.039 millones de pesetas y unos beneficios de CEPSA de 12.154 millones, que permitirán ampliar del 15% al 17% el dividendo de la sociedad. Los beneficios consolidados del grupo alcanzaron los 17.569 millones, también una cifra récord.

El buen ejercicio del pasado año se repetirá en 1987, según Escámez, debido a la subida del precio de los crudos, que vuelve a revalorizar las existencias de la sociedad. En 1986, CEPSA tuvo que compensar el desfase experimentado por la baja, que fue del orden de 12.000 millones. Asimismo, CEPSA dedicó 4.480 millones de pesetas aprovisionar el fondo de pensiones de la sociedad.

Según declaró Escámez, los gastos financieros se redujeron el pasado año en un 37%, ante las menores necesidades de circulante y el incrementado experimentado en los recursos propios. Las exportaciones aumentaron considerablemente.

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