El fiscal eleva la petición de pena para el ex pasante de Matías Cortés

Soledad Cazorla, fiscal asignada al Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid, elevó ayer durante el juicio su petición de penas contra el abogado Javier Saínz Moreno, acusado de la sustracción de las agendas y documentos de su antiguo jefe, el catedrático Matías Cortés y de difundir su contenido a través de diversos medíos de comunicación. La fiscal solicitó tres meses y un día de arresto y 80.000 pesetas de multa por delitos de hurto y de descubrimiento y revelación de secreto. El abogado de Cortés, Horacio Oliva, pidió 10 meses y 600.000 pesetas de multa por los mismos delitos. Javier Sain...

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Soledad Cazorla, fiscal asignada al Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid, elevó ayer durante el juicio su petición de penas contra el abogado Javier Saínz Moreno, acusado de la sustracción de las agendas y documentos de su antiguo jefe, el catedrático Matías Cortés y de difundir su contenido a través de diversos medíos de comunicación. La fiscal solicitó tres meses y un día de arresto y 80.000 pesetas de multa por delitos de hurto y de descubrimiento y revelación de secreto. El abogado de Cortés, Horacio Oliva, pidió 10 meses y 600.000 pesetas de multa por los mismos delitos. Javier Sainz, que se defendió a sí, mismo, reclamó la absolución.Según la denuncia de Cortés, Sainz Moreno sustrajo del despacho profesional del que era pasante tres agendas personalel de Cortés, así como una cantidad de documentos estimada en unos 4.000, fotografías y cartas. Estas sustracciones tuvieron lugar en los meses de verano de 1986 y culminaron con el hurto de una cartera que contenía el pasaporte del catedrático y abogado mercantilista, unos gemelos de oro y cierta cantidad de divisas, durante el puente del Pilar del mismo año. El pasante disponía de las llaves del despacho. Algunos de los documentos y pasajes de las agendas fueron publicados en diversos semanarios.

Sainz Moreno negó que hubiera sustraido documentos o que los hubiera facilitado a la prensa y en su declaración se dedicó a atacar a su ex jefe señalando, entre otros extremos ya publicados, que había estafado mil millones a Ruiz-Mateos.

Los testigos presentados, a excepción del ex presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ratíficaron los extremos de la denuncia del catedrático. Ruiz-Mateos elogió al pasante, pero no pudo aclarar nada del caso, pues dijo que conocía los hechos por la prensa.

Tanto la fiscal como el defensor de Cortés pusieron de manifiesto la existencia de delitos de hurto y revelación de secretos agravados por la utilización de los medios de comunicación para hacerlos públicos. La fiscal agregó que Sainz cometió los delitos "de forma subrepticia cuando colaboraba con el despacho" y pidió que el acusado indemnízara a Cortés con 100.000 pesetas por los daños morales causados.

La defensa de Matías Cortés aportó en el juicio un anónimo que dijo había sido enviado por Sainz al catedrático. En el texto se explicaba como iban a reflejar los medios informativos los documentos sustraídos. Oliva dijo que la prueba de que el anónimo correspondía a Sainz Moreno es que se había escrito en la misma máquina que su escrito de defensa, pues en ambos los acentos estaban puestos a mano. El ex pasante pidió ver ambos escritos a lo que el juez no accedió. Sin embargo, dijo que creía que uno estaba escrito en máquina de escribir eléctrica y el otro no, por lo que implícitamente reconoció que el anónimo era suyo.

Sainz alegó falta de pruebas e indefensión porque no se habían detallado cuántos y cuáles eran los documentos sustraídos.

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