Cartas al director

Volver a empezar

A veces, las mujeres compramos alguna revista del corazón con el ánimo de distraernos, sin meternos en más problemas para no agobiarnos demasiado. Es curioso cómo algunos personajes se repiten para contarnos sus aventuras amorosas una y otra vez hasta la saciedad. Esta semana, un famoso tenista en otro tiempo nos cuenta, sin que la mayoría de nosotras sepa por qué (aunque intuyo que es por el qué dirán a pesar de todo), que ha sustituido a su anterior mujer por esta otra, que ¡Hola! califica de "guapísima sueca" en un alarde de buena voluntad. Hace poco salía a la luz una ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A veces, las mujeres compramos alguna revista del corazón con el ánimo de distraernos, sin meternos en más problemas para no agobiarnos demasiado. Es curioso cómo algunos personajes se repiten para contarnos sus aventuras amorosas una y otra vez hasta la saciedad. Esta semana, un famoso tenista en otro tiempo nos cuenta, sin que la mayoría de nosotras sepa por qué (aunque intuyo que es por el qué dirán a pesar de todo), que ha sustituido a su anterior mujer por esta otra, que ¡Hola! califica de "guapísima sueca" en un alarde de buena voluntad. Hace poco salía a la luz una hija oculta desde hace 12 años, y también las declaraciones de su anterior costilla ignorando su existencia en los años que vivió con él. Y no es que una diga que "hasta que la muerte nos separe", pero este señor, con aparentemente más de 50 años', parece estar ahora en plena efervescencia sexual. ¡Qué equivocados estábamos con nuestro maravilloso Copa Davis, con aquella cara de buen chico, de hombre formalísimo y cabal! ¡Y es que la jodienda no tiene enmienda!-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En