"La Prensa es tan servicio público como la televisión", dice Tomás y Valiente
ENVIADO ESPECIAL El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, manifestó a EL PAIS, horas antes de que inaugurara ayer en Albacete el VI Congreso Nacional de Ciencia Política y Derecho Constitucional, que la Prensa, como la televisión, tiene el carácter de "servicio público", y relacionó el distinto régimen jurídico que el Gobierno pretende dar a la televisión privada respecto a la Prensa con "la singularidad de la televisión", según dijo. Otros participantes en el congreso criticaron la falta de calidad jurídica del proyecto de ley y señalaron su posible inconstitucio...
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ENVIADO ESPECIAL El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, manifestó a EL PAIS, horas antes de que inaugurara ayer en Albacete el VI Congreso Nacional de Ciencia Política y Derecho Constitucional, que la Prensa, como la televisión, tiene el carácter de "servicio público", y relacionó el distinto régimen jurídico que el Gobierno pretende dar a la televisión privada respecto a la Prensa con "la singularidad de la televisión", según dijo. Otros participantes en el congreso criticaron la falta de calidad jurídica del proyecto de ley y señalaron su posible inconstitucionalidad.
El presidente del alto tribunal, que habló a título personal, como jurista, en una conversación privada, fue tajante al afirmar que la prensa es un servicio público, carácter del que el Gobierno socialista hace derivar la titularidad estatal de la televisión y las limitaciones que pretende imponer al derecho a la información de los particulares a través de este instrumento.
El artículo 20 de la Constitución no distingue cuando protege el ejercicio del derecho fundamental a comunicar libremente información "por cualquier medio de difusión".
Solicitada una opinión más explícita sobre el proyecto de ley regulador de la televisión privada, Tomás y Valiente aseguró que tenía todavía pendiente de lectura el texto íntegro del proyecto de ley.
En general, los juristas consultados por este periódico criticaron la pretensión gubernamental de construir el pluralismo del medio televisivo privado mediante la exigencia de la variedad interna de las empresas concesionarias, así como censuraron que la futura ley no tenga íntegramente el carácter de orgánica, a pesar de desarrollar derechos fundamentales.