COPA DE LA UEFA

El Dundee United abre otra crisis en el Barcelona

, El público aplicó su particular Real Decreto 1.006/85 y rescindió unilateralmente su contrato con la directiva y plantilla azulgrana. Hasta entonces había aguantado estoicamente 89 minutos de juego insulso y deprimente. No pudo más y echó mano de sus pañuelos, además de corear el nombre del alemán Schuster y gritar "dimisión, dimisión" y "Hughes, fuera". Era lo único que podía hacer después de contemplar cómo el Baria quedaba eliminado ante un equipo discreto que supo aprovechar los fallos estructurales del conjunto de Venables.

La crisis estalló anoche. Era sintomático que más de...

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, El público aplicó su particular Real Decreto 1.006/85 y rescindió unilateralmente su contrato con la directiva y plantilla azulgrana. Hasta entonces había aguantado estoicamente 89 minutos de juego insulso y deprimente. No pudo más y echó mano de sus pañuelos, además de corear el nombre del alemán Schuster y gritar "dimisión, dimisión" y "Hughes, fuera". Era lo único que podía hacer después de contemplar cómo el Baria quedaba eliminado ante un equipo discreto que supo aprovechar los fallos estructurales del conjunto de Venables.

La crisis estalló anoche. Era sintomático que más del 50% de los socios barcelonistas renunciaran a presenciar el encuentro. Quizá eran los que interpretaron como ficticia la victoria sobre el Betis del sábado. Desde luego, no se evitaron el disgusto, pero se ahorraron dinero y pusieron en tela de juicio los proyectos faraónicos de un presidente que quiere ampliar el escenario sin tener en cuenta que le fallan los artistas.

Porque anoche no hubo artistas, sino ninots integrantes de una gran falla que se quemó 24 horas antes de lo previsto. Al galés Hughes fue al ,que primero prendieron fuego los socios barcelonistas, pero él no fue el único responsable del ridículo. Hughes hizo, simplemente, lo único que sabe hacer: pelear, cargar al contrario y retrasar el balón. Pero junto a él estaba su compatriota Gary Lineker y el resto de sus compañeros.

Reunión de madrugada

Mientras un centenar de aficionados proferían gritos contra Josep Lluís Núñez, Hughes y Venables bajo la visera de la tribuna principal del Camp Nou, el presidente barcelonista, acompañado de su hijo Josep Lluís, mantenía una reunión de urgencia en la madrugada y en el mismo palco con Casaus, Gaspart, Parera y el propio técnico inglés para analizar la derrota e intentar dar sensación de tranquilidad a partir de hoy. Nada parece indicar que se vayan a tomar decisiones drásticas en torno al técnico o la pareja de atacantes británicos.

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