Crítica:

Brillante título

Alejada en el tiempo y en la memoria, aunque TVE la emitiera dos veces la pasada década, El alcalde, el escribano y su abrigo es una brillante comedia que, en 1951, lanzó al estrellato internacional el nombre de Alberto Lattuada, cineasta todavía en activo y pieza fundamental del cine italiano contemporáneo, el que nace en el neorrealismo y llega a Ginger y Fred.Aun llevando 10 años detrás de la cámara, prácticamente dedicado a la plasmación realista .de la vida y sus gentes, El alcalde, el escribano y su abrigo es el inicio de un estilo Lattuada, maduro y muy estudiado, q...

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Alejada en el tiempo y en la memoria, aunque TVE la emitiera dos veces la pasada década, El alcalde, el escribano y su abrigo es una brillante comedia que, en 1951, lanzó al estrellato internacional el nombre de Alberto Lattuada, cineasta todavía en activo y pieza fundamental del cine italiano contemporáneo, el que nace en el neorrealismo y llega a Ginger y Fred.Aun llevando 10 años detrás de la cámara, prácticamente dedicado a la plasmación realista .de la vida y sus gentes, El alcalde, el escribano y su abrigo es el inicio de un estilo Lattuada, maduro y muy estudiado, que se nutre de fábulas, habitualmente implacables, para expresar sensaciones y sentimientos. Y qué mejor que el cuento de Gogol El abrigo para satirizar, poniéndolo al día, una sociedad tan raída como el viejo abrigo de nuestro protagonista. Un abrigo, sencillamente un abrigo, es el motor de arranque de este esperpento chispeante, interpretado en su papel principal por un monstruo de las ferias ambulantes y las variedades, Renato Rascel, que no halló en el séptimo arte recompensaciones justas; aquí, no obstante, alcanza registros magníficos de pantomima y hasta podría comparársele con los grandes cómicos del cine, con Chaplin o con Totó.

El alcalde, el escribano y su abrigo se emite hoy por TVE-2 a las 22

35.

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