El Español fue más revelación que el Mallorca

Los que conocen a Javier Clemente cuentan que se pasa el día retándose a sí mismo. Quiere ganar la Liga y mientras espera el play off se juega millones de pesetas a que queda por delante del Barça. Ayer, con toda seguridad, debió pinchar a los suyos diciéndoles que tenían que demostrar que el equipo revelación de la temporada es el Español. Los blanquiazules ganaron con claridad (3-1) y desplegaron su mejor fútbol. El Mallorca, que luchó hasta el último minuto, fue un digno adversario.Serra Ferrer, técnico mallorquín, fue menos precavido que Clemente, que situó a Iñaki sobre Orejuela, e...

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Los que conocen a Javier Clemente cuentan que se pasa el día retándose a sí mismo. Quiere ganar la Liga y mientras espera el play off se juega millones de pesetas a que queda por delante del Barça. Ayer, con toda seguridad, debió pinchar a los suyos diciéndoles que tenían que demostrar que el equipo revelación de la temporada es el Español. Los blanquiazules ganaron con claridad (3-1) y desplegaron su mejor fútbol. El Mallorca, que luchó hasta el último minuto, fue un digno adversario.Serra Ferrer, técnico mallorquín, fue menos precavido que Clemente, que situó a Iñaki sobre Orejuela, el creador rojillo, y maniató al Mallorca. Serra se olvidó de Lauridsen y pagó cara su osadía. Por mucho que muerdan Iñaki y Zúñiga, por más que Pineda se parta la cara con su marcador -este chico es masoquista-, por mucho que Valverde despliegue toda su habilidad y rapidez por las alas y que Pichi continúe con la misma profesionalidad y ganas de siempre, parece claro que todo eso sirve de poco si alguien -ayer, un prodigioso Lauridsen- no dirige la nave.

La verdad es que el Mallorca tuvo bastante mala suerte en los goles. Al margen de saltar al campo con el primer gol a las espaldas, recibió el segundo -de penalti- cuando se retiraba al descanso con un merecido empate, y encajó el tercero en una falta que desvió la barrera. Los encuentros del Español duran 90 minutos, de verdad. Por eso, a veces, importa poco que durante el primer tiempo dé muestras de precipitación, de querer resolver la jugada en cuatro patadas, en balones largos sin demasiado sentido.

Clemente construyó un segundo tiempo distinto para los suyos. Sustituyó a Pineda, reforzó el centro con Orejuela, e hizo que Valverde y Pichi tuvieran más espacio por delante. Laurldsen sacó el tiralíneas y el Mallorca, que se vio desbordado, acabó perdiendo,

Fue un hermoso partido. Digno de dos equipos revelación. ¡Ah! y Meléndez, bien. Como hace seis años.

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