Cartas al director

El resto es silencio

Sospechas sobre lo feo, lo inmediato y lo bárbaro, montones de palabras en la espesura del bosque y en el calvero o claro. Nadie se atreve a decir la verdad. Que lo feo es el Centro Reina Sofia. Que lo inmediato es aquel pronto del guapo Ulises, qué inmediatez, cuando se fue hacia el agitador Tersites (el resenido que recurrió a términos como injusticia y razonó su indignación con argumentos que suenan en cierto modo democráticos) y le propinó tal golpe de guapeza que le sacó las lágrimas. Que lo bárbaro es Günter Grass en Calcuta. Y que el resto es silencio-...

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Sospechas sobre lo feo, lo inmediato y lo bárbaro, montones de palabras en la espesura del bosque y en el calvero o claro. Nadie se atreve a decir la verdad. Que lo feo es el Centro Reina Sofia. Que lo inmediato es aquel pronto del guapo Ulises, qué inmediatez, cuando se fue hacia el agitador Tersites (el resenido que recurrió a términos como injusticia y razonó su indignación con argumentos que suenan en cierto modo democráticos) y le propinó tal golpe de guapeza que le sacó las lágrimas. Que lo bárbaro es Günter Grass en Calcuta. Y que el resto es silencio-

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