Escalafones del poder

No deja de ruborizarme que las elecciones municipales que se nos avecinan hayan comenzado con la llamada precampaña de las encuestas; éstas, que ya se han hecho algo común, no pueden ni deben sustituir el debate en profundidad del modelo de ciudad que las distintas formaciones políticas han de ofrecer a los ciudadanos, ni mucho menos eludir la crítica a los logros o fracasos de la gestión de los políticos en los municipios.La indicación de insistir en lo contrario significa correr -el riesgo de convertir la democracia en algo similar a una liga de fútbol, en la que nuestros votos no estarían d...

No deja de ruborizarme que las elecciones municipales que se nos avecinan hayan comenzado con la llamada precampaña de las encuestas; éstas, que ya se han hecho algo común, no pueden ni deben sustituir el debate en profundidad del modelo de ciudad que las distintas formaciones políticas han de ofrecer a los ciudadanos, ni mucho menos eludir la crítica a los logros o fracasos de la gestión de los políticos en los municipios.La indicación de insistir en lo contrario significa correr -el riesgo de convertir la democracia en algo similar a una liga de fútbol, en la que nuestros votos no estarían determinados por los contenidos políticos, sino por el lugar que ocuparan en la clasificación determinados personajes y partidos.

-Será que en este folclórico país la democracia se está devaluando en una cuestión de imagen y números, ignorando que la esencia de toda democracia consiste en la mayor participación de la ciudadanía a la hora de plantear objetivos y contenidos posibles.-

Málaga.