Detenidos a los pocos minutos dos reclusos que se habían fugado de la cárcel de Alcalá

Felipe Morán Jiménez y Gonzalo Viana Sánchez, reclusos en la prisión de jóvenes de Alcalá de Henares, consiguieron huir en la mañana del pasado 31 de diciembre, después de atar a un funcionario y secuestrar a otros tres y al capellán de la prisión. Los evadidos fueron perseguidos y capturados de nuevo minutos después, a pocos cientos de metros de la prisión, cuando intentaban acceder a la carretera de Barcelona, la N-II.La fuga de los dos reclusos, considerados altamente peligrosos, se produjo a las once de la mañana del último día del año. Felipe Morán Jiménez y Gonzalo Viana Sánchez lograron...

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Felipe Morán Jiménez y Gonzalo Viana Sánchez, reclusos en la prisión de jóvenes de Alcalá de Henares, consiguieron huir en la mañana del pasado 31 de diciembre, después de atar a un funcionario y secuestrar a otros tres y al capellán de la prisión. Los evadidos fueron perseguidos y capturados de nuevo minutos después, a pocos cientos de metros de la prisión, cuando intentaban acceder a la carretera de Barcelona, la N-II.La fuga de los dos reclusos, considerados altamente peligrosos, se produjo a las once de la mañana del último día del año. Felipe Morán Jiménez y Gonzalo Viana Sánchez lograron atar a un funcionario con los cables de un teléfono. A continuación, amenazaron y secuestraron, armados con unos estiletes de fabricación propia, a otros tres funcionarios y al capellán de la prisión, salieron al recinto interior de la cárcel y se apoderaron de una furgoneta particular.

Sin embargo, al pasar por un control de la Policía Nacional que vigila el acceso al penal se negaron a ser identificados, hicieron caso omiso de las órdenes de los agentes de que bajaran del vehículo y huyeron a toda velocidad. Los policías hicieron varios disparos y emprendieron la persecución.

Los disparos alcanzaron a los fugados. A uno de ellos, en una mano, mientras que al segundo una bala le rozó la cabeza, aunque sin llegar a herirle de gravedad. Fueron detenidos finalmente cerca del acceso a la N-II y trasladados al hospital Províncial para ser atendidos. Pocas horas después, a la vista de que su estado no ofrecía peligro, fueron trasladados a la prisión de Alcalá-Meco, donde quedaron internados en módulos de aislamiento.

Tras el hecho, la comisión ejecutiva nacional de CC OO ha pedido la dimisión del equipo directivo de la prisión de Alcalá de Henares "por su incapacidad absoluta para dirigirlo". CC OO condenó el secuestro de los funcionarios y considera que "el hecho de la fuga tiene sus raíces en la falta de una adecuada clasificación de los internos, e igualmente en el régimen voluble que se da en este centro y que en ocasiones ni siquiera existe".

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