Golpe de efecto de ETA al atentar contra el hotel de la escolta del Rey

Un artefacto compuesto por dos kilos de Goma 2 estalló a las 6.50 de ayer en el hotel Montarto, de Baqueira-Beret, la estación invernal leridana en la que los Reyes de España practican el esquí desde el pasado día 26. Un comunicante que habló en nombre de ETA avisó previamente de la colocación del artefacto, que había sido depositado en la misma planta en la que se encontraba alojada una parte de la escolta de la Familia Real. El hotel se encuentra a menos de un kilómetro de la residencia de los Reyes, situada en la urbanización Pleta-Beret.

El suceso no alteró la normalidad en Baqueira...

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Un artefacto compuesto por dos kilos de Goma 2 estalló a las 6.50 de ayer en el hotel Montarto, de Baqueira-Beret, la estación invernal leridana en la que los Reyes de España practican el esquí desde el pasado día 26. Un comunicante que habló en nombre de ETA avisó previamente de la colocación del artefacto, que había sido depositado en la misma planta en la que se encontraba alojada una parte de la escolta de la Familia Real. El hotel se encuentra a menos de un kilómetro de la residencia de los Reyes, situada en la urbanización Pleta-Beret.

El suceso no alteró la normalidad en Baqueira-Beret. Los Reyes, que están acompañados del príncipe Felipe y de Constantino de Grecia y su familia, practicaron ayer el esquí como vienen haciéndolo diariamente desde que llegaron a la estación invernal, hace cuatro días.Entre las 6.14 y las 6.40 se recibieron tres llamadas telefónicas en la sede de los bomberos de la Generalitat de Viella y en el hospital y en el acuartelamiento de la Guardia Civil de esta localidad. Una voz masculina anunció en tono pausado la colocación del artefacto y atribuyó la acción a ETA.

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, negó cualquier relación entre el atentado y la estancia de la Familia Real en Baqueira.

Los 300 ocupantes del hotel fueron desalojados sin que se produjera ninguna escena de pánico y pudieron volver a sus habitaciones a las once de la mañana. La bomba estalló mediante un mecanismo de relojería y produjo daños en 13 habitaciones del establecimiento. Algunas fuentes apuntaron que, aparte del mecanismo de relojería, alguien debía efectuar un control visual, ya que, al realizarse la tercera llamada, el comunicante advirtió que los clientes que abandonaban el hotel debían darse prisa.

Refuerzos policiales y de la Guardia Civil llegaron tras el atentado a la estación invernal. Por la tarde se produjeron dos falsas amenazas de bomba en un hotel y en una discoteca.

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